En medio del caos político que ha envuelto a los republicanos de la Cámara de Representantes de Representantes después de la destitución del ‘speaker’, Kevin McCarthy, ha surgido una pregunta intrigante: ¿Donald Trump quiere ser presidente de la Cámara? Hasta ahora, el expresidente no ha desestimado completamente esta idea, lo que ha llevado a un frenesí de especulaciones y debate en los círculos políticos.
“Mucha gente me ha estado llamando sobre ser el ‘speaker’”, dijo Trump el miércoles por la mañana afuera de un tribunal de la ciudad de Nueva York durante el tercer día del juicio por fraude civil de 250 millones de dólares en su contra contra la fiscal general de Nueva York, Letitia James. «Todo lo que puedo decir es que haremos lo que sea mejor para el país y para el resto del Partido Republicano y su pueblo».
¿Trump puede ser presidente de la Cámara Baja de EU?
La pregunta sobre el posible interés de Trump en este cargo surgió después de que un asesor del expresidente revelara que los miembros republicanos de la Cámara habían estado discutiendo la posibilidad de que Trump sirviera como presidente interino. Este puesto no es solo una posición de liderazgo dentro del Congreso; es el segundo en la línea de sucesión presidencial, justo después del vicepresidente.
¿Puede serlo? La respuesta corta es sí. Aunque Trump no es un miembro actual del Congreso, la Constitución de Estados Undos no establece explícitamente que el presidente de la Cámara deba ser un miembro de la Cámara de Representantes, lo que deja espacio para la especulación sobre la posibilidad de un líder no miembro.
¿Por qué los republicanos quieren a Trump como líder?
La idea de Trump como presidente de la Cámara ha dividido las opiniones tanto dentro como fuera del Partido Republicano. Algunos consideran que esta posibilidad es una quimera política, argumentando que Trump enfrentaría dificultades para obtener los 218 votos necesarios para ganar la presidencia de la Cámara debido a los numerosos cargos legales que enfrenta.
Sin embargo, otros creen que esta idea no debe descartarse por completo. Los partidarios de Trump han expresado su deseo de verlo nuevamente en una posición de liderazgo, ya sea como presidente de la Cámara o incluso como presidente de los Estados Unidos. Esta especulación ha llevado a algunas declaraciones sorprendentes por parte de los representantes republicanos.
Por ejemplo, el representante de Ohio, Jim Jordan, ha declarado públicamente que desea ver a Trump nuevamente en la Casa Blanca, pero si está dispuesto a ser presidente de la Cámara, también estaría de acuerdo con esa opción.
Entre los posibles candidatos a la presidencia de la Cámara, aparte de Trump, se encuentran figuras prominentes como el líder de la mayoría Steve Scalise de Luisiana, el representante Matt Gaetz de Florida y el líder de la mayoría Tom Emmer de Minnesota. Todos ellos están compitiendo activamente por el apoyo de sus colegas y, en última instancia, por los votos necesarios para ganar el puesto.
Además de las consideraciones políticas, los problemas legales de Trump también podrían influir en su decisión. Con dos acusaciones federales pendientes en su contra, Trump podría intentar argumentar que su juicio debe retrasarse si fuera nombrado presidente de la Cámara, una posición que ha señalado repetidamente como una razón para que el Departamento de Justicia no lo procese.
El panorama político se presenta cada vez más complejo a medida que los candidatos potenciales se alinean y cortejan el apoyo de sus colegas. La incertidumbre y la especulación siguen siendo moneda corriente en Washington, y la pregunta sobre el futuro político de Donald Trump continúa sin respuesta.