Senadores y diputados de oposición recriminaron a Rosario Piedra la omisión en que ha incurrido al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ante la militarización de la vida pública y la violencia contra las mujeres.

«No permitiremos que la CNDH se use como pretexto para batallas personales o partidistas. Mi único compromiso es con las víctimas», reviró la Ombudsperson.

Piedra Ibarra entregó esta noche a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión el informe anual 2022 de labores y anunció que enviará una propuesta de iniciativa de reforma a la CNDH «para elevarla a rango de defensoría del pueblo superando el esquema neoliberal que heredamos y apelando a lo mejor de nuestra tradición humanista».

La presidenta de la CNDH dijo que sostenía «su postura frente a la política nacional de seguridad pública porque creemos en la estrategia de pacificación y no en la guerra. Estamos listos para vigilar el respeto a los derechos humanos de las fuerzas armadas y emitiremos las recomendaciones que tengamos que hacer y coadyuvando para que la Guardia Nacional no pierda su talante civil».

 

Rosario Piedra defendió la intromisión que tuvo la CNDH en el ámbito electoral el año pasado, cuando articuló una defensa del discurso presidencial contra el Instituto Nacional Electoral.

«No calificamos ninguna elección pero es nuestro deber defender el derecho a la democracia del pueblo sobre asuntos electorales», alegó.

Por el Grupo Plural, el senador Gustavo Madero echó en cara a la CNDH de Piedra Ibarra haber «estado ausente» frente a la militarización de la vida pública. «Mención especial merece su omisión de impugnar las reformas de la Guardia Nacional que implicaron su adscripción a la Defensa Nacional», reprochó.

La diputada perredista Elizabeth Pérez le recriminó a la Ombudsperson no ser aliada de la causa feminista y «el vanagloriarse falsamente de una institución que en los últimos años se ha vuelto servil frente a los designios presidenciales.

Pérez le cuestionó la omisión de la CNDH frente al caso de la saxofonista María Elena, sobre todo a raíz de que un juez concediera prisión domiciliaria al autor intelectual de la agresión con ácido que sufrió. «Es usted comparsa del machismo patriarcal. Al final, todos los machos se protegen y la CNDH guarda silencio», protestó.

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