Un emocionante descubrimiento ha tenido lugar en las aguas de la Costa de Belice, donde un grupo de científicos ha identificado una vez más al animal más antiguo del mundo: un tiburón de Groenlandia, en el Mar Caribe.
«De repente vimos una criatura perezosa y de movimiento muy lento bajo la superficie del agua. Parecía algo que existiría en tiempos prehistóricos”, expresó el biólogo del laboratorio de Conservación y Ecología de Predadores de la Universidad Internacional de Florida, Devanshi Kasana.
Según revela la revista científica Marine Biology, este extraordinario hallazgo ha dejado perplejos a los expertos, ya que se creía que esta especie, conocida por ser la más longeva del planeta, habitaba principalmente en las gélidas aguas árticas.
Inicialmente confundido con un tiburón de seis branquias, temido depredador de las profundidades, el tiburón de Groenlandia es una especie que ya había capturado la atención de la comunidad científica en 2016, cuando fue destacado en diversas portadas de revistas. Sin embargo, su reciente aparición en el Mar Caribe plantea interrogantes fascinantes sobre su comportamiento migratorio.
Se estima que este ejemplar en particular podría tener alrededor de 518 años, según los cálculos de los científicos, lo que lo convierte en uno de los vertebrados más longevos de la Tierra.
Los tiburones de Groenlandia crecen a un ritmo asombrosamente lento, aproximadamente un centímetro por año, alcanzando longitudes de hasta cinco o seis metros. Las hembras de esta especie no alcanzan la madurez sexual hasta después de cumplir los 100 años.
Demian Chapman, director de Investigación de Conservación de Tiburones y Rayas en el Laboratorio y Acuario Marino Mote, expresó su asombro ante este descubrimiento y sugirió la posibilidad de que haya más de estos enigmáticos tiburones que aún no han sido detectados en las profundidades del Caribe.
«Dudo que sea el único», comentó Chapman.
El misterio persiste en torno a si este tiburón de Groenlandia migró desde las aguas árticas hasta el Caribe o si ha pasado gran parte de su vida oculto en las oscuras profundidades tropicales de la región. La adaptación de estos gigantes marinos a la vida en las sombras, donde se desplazan lentamente y envejecen a un ritmo pausado, ha capturado la atención de la comunidad científica, destacando la importancia de continuar explorando y comprendiendo los secretos de las profundidades oceánicas.