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La obra pública es sin duda, la inversión que los gobiernos hacen y más notorio de los recursos de los impuestos de los ciudadanos y muchas veces, marcan el destino político de quienes están en el poder.

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En días pasados, se ha hablado mucho y cuestionado de ciertos proyectos a nivel municipal que por una u otra razón no se han concretado, e incluso hay ex alcaldes de Chihuahua que han comparado sus obras con actuales, así como criticar lo que se hace con respecto a lo que se hizo.

Eso sí, nadie se escaba del escrutinio de la opinión pública, la crítica, errores, aciertos y trascendencia.

En la última década, la ciudad ha sufrido decenas de cambios en diferentes frentes y ha sido el Municipio el gobierno que más ha impactado en los ciudadanos, desde el ex priista ahora morenista, Marco Quezada, el siempre militante del PRI, Javier Garfio, la hoy, gobernadora del estado, Maru Campos y el actual alcalde del PAN, Marco Bonilla. Aunque han tenido pavimentaciones, recarpetos, bacheo, acciones en escuelas, en parques y colonias, son las de gran envergadura las que destacan más y son recordadas.

Las opiniones y declaraciones pueden ser muchas y variadas, pero en cuanto a obra pública, no se puede esconder, ya que está a la vista, así que a responder a la pregunta de ¿Quién es quién?

La administración municipal 2010-2013 estuvo a cargo de Marco Quezada, quien en sus tres años, construyó tres puentes en la avenida de La Cantera para evitar semáforos; fue muy clara la remodelación y peatonalización en la Plaza de Armas, parte de la Calle Libertad, casi toda la Victoria y una nueva dinámica; ahí mismo, construyó un túnel; otro paso inferior fue en la avenida Antonio Deza y Ulloa; remodeló la Presa El Rejón para hacerlo un parque; 2 polideportivos al sur y norte, así como algunos gimnasios de box y la estación de policía en el centro. También cooperó para la estación Catedral del ViveBús ahora Bowí. Una gaza de un carril en el Circuito Universitario.

Lo malo: muchas filtraciones en el túnel de la independencia; el área de supuesta playa artificial en El Rejón quedó bajo el agua y la tirolesa ahí mismo ya no se usa, sin mencionar que el escenario está sin utilizar. También, por mala planeación, el túnel en Periférico de la Juventud y Cantera se inundaba en temporada de lluvias; ahí mismo, se hacía un cuello de botella y sin mencionar que La Cantera es la vialidad con más choques.

La administración 2013-2016 estuvo a cargo de Javier Garfio Pacheco, que en esos 3 años, construyó los llamados puentes gemelos en la Teófilo Borunda, que gracias a su experiencia como ingeniero y constructor, lograron unir los que ya estaban y crear los dos pasos superiores más largos de la ciudad, prácticamente un kilómetro y una gasa de desincorporación. Invirtió en la ampliación de la Celda 2 del Relleno Sanitario, que apenas hace un año quedó sin utilizar por el exceso de basura.

Corrigió el cuello de botella en Cantera y Periférico de la Juventud, así como adecuación vial en la misma. Construyó el Distribuidor Vial Zootecnia, con 3 puentes para entrada y salida rumbo a la carretera a Cuauhtémoc; terminó el gimnasio de Deporte Adaptado; remodeló la Quinta Touché; construyó el Mercado Popular Chihuahua; nuevo puente para ir a la colonia Punta Oriente; reconstruyó el antes vado ahora puente rumbo a las Grutas de Nombre de Dios; puso en marcha la gaza del Lombardo Toledano, la unirá la carretera Aldama con la Teófilo Borunda y la vialidad Sacramento; construyó el Parque de El Encino al lado de la Presa Chuvíscar; un puente de dos carriles en cada sentido en el cruce de los periféricos Ortiz Mena y de la Juventud, y un paso a desnivel en el Periférico de la Juventud y calle ochenta. También un puente en Junta de Los Ríos y Canal; en el Centro, amplió las banquetas en la Venustiano Carranza.

Lo malo: también inició la construcción de lo que sería un parque lineal Sacramento, que finalmente no tuvo más impacto y solo se dejó una cancha de futbol rápido y pusieron al Indio Victorio, que luego fue vandalizado.

Las administraciones 2016-2018 y 2018-2021 estuvieron a cargo de Maru Campos, quien en los primeros dos años fueron los de más trabajo.

Construyó el Corredor Vistas Cerro Grande de un kilómetro de largo, un parque con canchas, iluminación y todo, que le dio vida a esta zona, donde el espacio era meramente lotes baldíos. Construyó la gaza del Periférico de la Juventud rumbo a la Cantera; le puso un segundo carril a la gaza en el Circuito Universitario; un puente y paso a desnivel en la entrada al fraccionamiento Paseo de Los Leones en la Carretera a Aldama, inició otro en la misma rúa pero ahora para Romanzza; un gran puente peatonal que une el Encino con El Reliz; un gran puente en Periférico de la Juventud y Valle Escondido; las tres turbo glorietas para desahogar la Pacheco y Juan Pablo II.

Lo malo: las glorietas fueron muy cuestionadas por no ser tan estéticas, pero finalmente, cumplen con el propósito.

Las administraciones 2021-2024-2024-a la fecha, están a cargo de Marco Bonilla, quien los primeros 3 años fueron los más notorios en cuanto a obra pública; construyó el Polideportivo Luis H. Álvarez en la Vialidad Sacramento, un espacio deportivo de un kilómetro de largo; este, fue en 3 etapas y trascendió la primera administración; el Distribuidor Vial Fuentes Mares y gaza de desincorporación rumbo a la Juan Pablo II; puente vehicular que cruza por el arroyo Los Nogales; finalizó el puente en la carretera a Aldama en la entrada de Romanzza, que previamente inició Maru; la Prolongación avenida Tomás Valles Vivar, que dará una vía más a los fraccionamientos aledaños y conectividad. La ampliación entre la Celda 1 y 2 del Relleno Sanitario; remodelación de la Plaza Merino y peatonalización de la Calle Libertad en el Centro.

Lo malo: es evidente menos obra que sus antecesores y proyectos de larga duración, así como boicot en nuevo Relleno Sanitario y retrasos en los tres grandes puentes proyectados en la actual administración, así como la Comandancia Oriente.

Estas son algunas de las más grandes obras públicas de los cuatro alcaldes, en que el que ha salido más mal parado ha sido el actual presidente, Marco Bonilla, que no ha podido concretar en más de 4 años los grandes proyectos; los mejores parados, sin duda, Javier Garfio con leves inconvenientes y la más sobresaliente, Maru Campos. Quezada cuenta con mucho, pero también muchos desperfectos y cuestionamientos.

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