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Seis mujeres presentaron quejas ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) en Chihuahua por las detenciones realizadas por elementos de la Policía Estatal durante la marcha del 8 de marzo.
Las quejosas señalaron que los agentes, vestidos de civil y sin identificarse adecuadamente, llevaron a cabo detenciones que calificaron como ilegales y arbitrarias. Argumentaron que esta actuación violó el artículo 6 de la Ley del Sistema Estatal de Seguridad Pública, que establece principios de legalidad, objetividad y respeto a los derechos fundamentales.
En un comunicado dirigido a la opinión pública, las manifestantes expresaron su rechazo a la actuación de la Policía Estatal y exigieron el esclarecimiento de los hechos y solicitaron la destitución de los responsables del operativo y la aplicación de sanciones administrativas.
También demandaron la implementación de protocolos de actuación que protejan el derecho a la protesta y eviten el uso de operativos encubiertos en manifestaciones.
El documento también destacó la preocupación por la falta de transparencia en los procedimientos de detención y la ausencia de protocolos claros en estos operativos, asimismo, enfatizaron que la participación de agentes estatales en este tipo de acciones representa una violación a los derechos humanos y denunciaron lo que consideraron como prácticas de represión contra la protesta social.
Dicho documento fue presentado por el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, respaldado por más de 30 organizaciones ciudadanas, además cerca de 60 personas que pusieron su nombre como firma simbólica.
El caso quedaría bajo análisis de la CEDH, instancia encargada de determinar si hubo violaciones a derechos humanos por parte de los elementos estatales.