La Oficina de Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) expresó ante organizaciones ambientales y empresarios las “serias preocupaciones” que existen en torno a la política energética del gobierno mexicano, al tiempo que analiza el cumplimiento de los compromisos adquiridos en bajo el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
![Torres eléctricas en imagen de archivo. Foto Cuartoscuro]({"default":{"load":"default","w":"80","h":"60","src":"//img-s-msn-com.akamaized.net/tenant/amp/entityid/AAVvIVX.img?h=599&w=799&m=6&q=60&o=f&l=f"},"size3column":{"load":"default","w":"62","h":"47","src":"//img-s-msn-com.akamaized.net/tenant/amp/entityid/AAVvIVX.img?h=468&w=624&m=6&q=60&o=f&l=f"},"size2column":{"load":"default","w":"62","h":"47","src":"//img-s-msn-com.akamaized.net/tenant/amp/entityid/AAVvIVX.img?h=468&w=624&m=6&q=60&o=f&l=f"}})
La representante comercial del país vecino del norte, Katherine Tai señaló que la oficina a su cargo estudia la evolución de las decisiones de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador en materia energética, incluida una serie de acciones para aumentar el control estatal y limitar la competencia en el sector energético y los cambios en la Ley de la Industria Eléctrica, los cuales no fueron aplicados por los amparos interpuestos.
Tai resaltó que “las políticas energéticas de México dañan el medio ambiente, las empresas estadunidenses y los intereses de los inversionistas en múltiples sectores, y obstaculizan los esfuerzos conjuntos para mitigar el cambio climático”.
Las asociaciones empresariales y empresas estadunidenses expresaron sus preocupaciones como los retrasos para otorgar permisos para instalar parques de generación de energía renovable y los cierres abruptos de numerosas terminales de combustible cerca de la frontera con Estados Unidos