CHIHUAHUA. Alrededor de 44 millones de pesos han sido invertidos en la reparación de escuelas que han sido víctimas de robo. La mayor problemática es el restablecimiento de los servicios de agua y electricidad, pues los ladrones suelen llevarse el cableado de cobre e incluso las tuberías y los lavabos.
El secretario de Educación y Deporte (SEyD), Javier González Mocken, lamentó que estas intromisiones a los planteles sean cotidinas; de 2 a 3 veces ocurre por semana, mencionó.
Para la reparación total de los daños y la recuperación del material robado, tanto la dependencia como el gobierno estatal han destinado recursos, sobre todo, en las escuelas de nivel básico, ya que la media superior y la superior no sufren esta práctica con frecuencia.
Durante las vacaciones —manifestó Mocken—, es competencia de la Policía Municipal vigilar las instalaciones. A la SEyD, por otra parte, sólo le compete interponer una denuncia ante la Fiscalía General del Estado.