El Primer Ministro de Países Bajos, Mark Rutte, presentó una disculpa este lunes en nombre del Gobierno neerlandés por su papel en la esclavitud, que calificó como un crimen contra la humanidad.
«Hoy me disculpo en nombre del Gobierno neerlandés por las acciones del Estado en el pasado», dijo Rutte durante un discurso muy esperado en La Haya sobre la participación de Países Bajos en 250 años de esclavitud en las antiguas colonias.
También pronunció la disculpa en inglés, papiamento y surinamese, lenguas que se hablan en las islas del Caribe y en Surinam.
«A título póstumo a todos los esclavos del mundo que sufrieron de este acto. A sus hijas e hijos y a toda su descendencia», agregó.
«Nosotros, viviendo en el aquí y ahora, solo podemos reconocer y condenar la esclavitud en los términos más claros como un crimen contra la humanidad», precisó.
Al mismo tiempo en que Rutte pronunciaba su discurso en La Haya, varios de sus ministros estuvieron presentes en las ex colonias de Bonaire, San Martín, Aruba, Curazao, Saba, San Eustaquio y Surinam, para «discutir» el tema con la población local.
Tras el discurso, hubo reacciones emocionales entre los presentes en la sala. Algunos se abrazaron.
Pero la fecha elegida por el gobierno de disculparse, que se filtró a la prensa neerlandesa en noviembre, provocó una feroz controversia en los Países Bajos y en el extranjero durante varias semanas.
Las organizaciones de conmemoración contra la esclavitud querían una disculpa el 1 de julio, fecha en la que se recuerda el fin de la esclavitud en una celebración anual llamada «Keti Koti» (Romper las cadenas) en Surinam.
El pronunciamiento ha causado controversia con grupos y algunos de los países afectados, que al tiempo que exigen una compensación, consideran que la medida fue apresurada y dicen que la falta de consulta por parte de los Países Bajos huele a una actitud colonial.
«Lo que faltó por completo en el discurso fue la responsabilidad y la rendición de cuentas», declaró a la AFP Armand Zunder, presidente de la Comisión Nacional de Reparaciones de Surinam.
Siglo de oro
La esclavitud ayudó a financiar la «Edad de Oro» holandesa, un periodo de prosperidad gracias al comercio marítimo en los siglos 16 y 17.
El país traficaba con unos 600 mil africanos, principalmente conducidos hacia América del Sur y el Caribe.
En el apogeo de su imperio colonial, las Provincias Unidas, conocidas actualmente como Países Bajos, tenían colonias como Surinam, la isla caribeña de Curazao, Sudáfrica e Indonesia, donde la Compañía Holandesa de las Indias Orientales tenía su sede en el siglo XVII. En los últimos años, Países Bajos ha comenzado a hacer frente a su papel en la trata de esclavos y su historia colonial, sin la cual las ciudades holandesas y sus famosos museos, repletos de obras de arte de Rembrandt o Vermeer, no serían los mismos.