Ciudad de México.- El presidente de Polonia dijo que no «hay indicio alguno» de que el misil que cayó en una zona agrícola polaca fuese un ataque intencionado contra el país de la OTAN, y que probablemente Ucrania disparó el proyectil de la era soviética para interceptar la ofensiva aérea rusa que arrasó su red eléctrica.
«Las defensas ucranianas estaban lanzando sus misiles en varias direcciones y es altamente probable que uno de esos cayese desafortunadamente en territorio polaco«, afirmó el mandatario, Andrzej Duda. «No hay nada, absolutamente nada que sugiera que fue un ataque intencionado contra Polonia».
En una reunión de la OTAN, su secretario general, Jens Stoltenberg, se mostró de acuerdo con la valoración.
«Hay una investigación en curso sobre este incidente y tenemos que esperar su resultado. Pero no tenemos indicios de que este sea el resultado de un ataque deliberado«, afirmó ante reporteros.
Los hallazgos preliminares se dieron a conocer luego de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y otros aliados occidentales de Ucrania respaldaron la pesquisa mientras Moscú afirmaba que no había disparado el proyectil.
Biden señaló que era «improbable» que Rusia hubiese lanzado el misil, pero agregó que «voy a asegurarme de averiguar exactamente qué ocurrió«.
El proyectil cayó el martes cerca de la frontera entre Polonia y Ucrania. Tres funcionarios estadunidenses apuntaron que las evaluaciones preliminares sugerían que el proyectil fue lanzado por las fuerzas ucranianas para interceptar a uno ruso. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir el asunto en público.
Esta evaluación y los comentarios de Biden en la cumbre del Grupo de los 20 en Indonesia contradicen la información ofrecida antes el martes por un alto funcionario de inteligencia estadounidense, quien dijo a The Associated Press que misiles rusos habían cruzado la frontera de Polonia.
Ucrania tiene todavía reservas de armamento de fabricación soviética y rusa, incluyendo el sistema de misiles de defensa aérea y ha incautado numeroso armamento de Moscú aprovechando la retirada de las tropas.
Las defensas aéreas ucranianas trabajaron a destajo para hacer frente al asalto ruso del martes contra instalaciones de generación y transmisión de energía, incluyendo en la región occidental que comparte frontera con Polonia. Según el ejército de Kiev, 77 de los más de 90 misiles fueron derribados, además de 11 drones.
El Kremlin criticó el miércoles la reacción inicial de Polonia y de otros países al incidente y, en un inusual elogio a Biden, celebró la respuesta de Estados Unidos.
Si Rusia hubiera apuntado deliberadamente a Polonia, se arriesgaría a involucrar a la alianza militar de 30 naciones en el conflicto en un momento en que ya pasa apuros para defenderse de las fuerzas ucranianas.
La prensa polaca reportó que el proyectil impactó una zona donde se secaba grano en Przewodów, una localidad próxima a la frontera ucraniana.
En un reflejo de la tensa situación, el director de la CIA, William Burns, estaba en Kiev el martes durante la ofensiva rusa que alcanzó docenas de objetivos en el país. Durante los ataques permaneció en la embajada de Estados Unidos.
Burns informó a Zelenski y a funcionarios ucranianos acerca de la reunión que mantuvo en Turquía con el jefe del servicio de inteligencia exterior de Rusia, según otro funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato para discutir el tema en público.
Burns dijo a las autoridades ucranianas que transmitió la advertencia de Washington a Moscú para que no use armas nucleares, agregó el funcionario.
El Ministerio de Defensa de Rusia negó estar detrás de «cualquier ataque contra objetivos cercanos a la frontera entre Ucrania y Polonia» y, en un comunicado, agregó que las fotografías de los supuestos daños «no tienen nada que ver» con armas rusas.
Con Información de: Milenio.com.mx