La ONU alertó este jueves sobre el «preocupante» incremento de migrantes que atraviesan la inhóspita selva del Darién, una ruta peligrosa en la frontera entre Panamá y Colombia, por la que ya han pasado este año 100.000 personas, una cifra récord.
«La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) alertan del preocupante incremento de personas que cruzan la jungla del Darién», manifestaron ambas instituciones en un comunicado conjunto.
«Se ha alcanzado el número récord de más de 100.000 personas cruzando el Darién, seis veces más que las que llegaron en el mismo periodo de 2022», agregaron.
La selva del Darién se ha convertido en un corredor para los migrantes que desde Suramérica tratan de llegar a Estados Unidos, pese a estar lleno de peligros, como ríos caudalosos, animales salvajes y grupos criminales.
«Panamá enfrenta una de las crisis de movimientos mixtos más desafiantes de la última década, como parte de un desplazamiento sin precedentes a través de las Américas», indica el boletín.
En 2022, una cifra ya récord de casi 250.000 migrantes cruzó el Darién. La mayoría son venezolanos, haitianos y ecuatorianos, aunque también hay asiáticos, principalmente de China e India, y africanos, sobre todo de Camerún y Somalia.
«Los peligros y niveles de violencia a los que se enfrentan las personas que cruzan el Darién son altamente preocupantes», señaló Philippa Candler, representante de ACNUR en Panamá, en el comunicado.
«Las historias que hemos escuchado muestran los horrores que conlleva para familias enteras cruzar el Darién. Muchos han perdido la vida o han desaparecido en tanto que otros han logrado atravesarlo, pero ahora tienen problemas de salud importantes», señaló por su parte Giuseppe Loprete, jefe la OIM en Panamá.
Según estas agencias, los migrantes alegan causas económicas, desempleo y violencia como los principales motivos para dejar sus países.
Esta semana, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, se reunió en Panamá con los cancilleres de Panamá y Colombia para buscar soluciones a esta crisis migratoria.
«Es urgente trabajar en una solución regional», manifestó Candler.
«Nos preocupa que las personas que están pensando hacer esta travesía no estén al tanto de los peligros», añadió Loprete.