CHIHUAHUA.- El exgobernador César Duarte, contrario a como se difundió, no posee privilegios en el Centro de Readaptación Social (CERESO) número 1, en Aquiles Serdán, donde, como medida cautelar, permanece preso desde el 2 de junio. Así señaló el fiscal general Roberto Fierro Duarte.
El martes trascendió que en la prisión nadie podía acercársele al exmandatario cuando caminara fuera de su celda, ni tampoco le era permitido recibir visita de alguien que no fuera su familiar o su equipo de abogados. Sin embargo, el fiscal señaló que se tratan de meras especulaciones.
Señaló que la dinámica del CERESO continúa igual para todos los recluidos. Las llamadas no se han restringido para nadie, incluido Duarte. Se trata —explicó— de un tratamiento común para los inculpados que se desempeñaron como funcionarios públicos.
Dijo: «No especulemos. Él está como un interno cuya seguridad tenemos que resguardar por efectos de que fue un exgobernador, no porque tenga privilegios. Y por eso está en una celda, como estuvieron otros imputados, otros inculpados. […] No hay ninguna indicación de que nadie se le acerque, sino [que] está cuidándose para su seguridad, nada más».
Refirió que el estado de salud de Duarte se encuentra estable. Diario recibe atención médica especializada debido a la hipertensión y la hernia inguinal que padece.
Desde hace 13 días Duarte fue internado en el Cereso. Se le impuso la medida cautelar de prisión preventiva. El 8 de junio fue vinculado a proceso por los delitos —todos con penalidad agravada— de asociación delictuosa y peculado por 96 millones 685 mil 253 pesos de 2011 a 2014.