Los ataques de Israel contra Líbano dejaron al menos 50 niñas y niños fallecidos el lunes pasado, reportó ayer el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Esta cifra supera el número de menores asesinados en los últimos 11 meses en el país medioriental, que ascendía a 22.
Por su parte, la organización Save the Children expresó que la escalada regional amenaza la vida de más de 345 mil niñas y niños cerca de la frontera, por lo que “las familias ahora intentan desesperadamente huir para encontrar seguridad para sus hijos”.
«Nuestra peor pesadilla se está convirtiendo en realidad. Los niños libaneses han sentido la angustia aplastante de una guerra inminente desde el pasado mes de octubre, y en los últimos días sus vidas han dado un vuelco total, con barrios densamente poblados bombardeados. El lunes fue el día más mortífero desde que inició la guerra en Gaza”, dijo Jennifer Moorehead, directora de Save the Children en Líbano.
Asimismo, añadió que las familias que intentan huir con lo que pueden llevar, están integradas por “niños que lloran aterrorizados por el sonido de los drones y los aviones de combate sobre sus cabezas”.
«Los niños nos dicen que ahora cualquier sonido fuerte los hace saltar. Cada vez que escuchan un portazo o algo que cae, se asustan y piensan que es otro estallido sónico. Parece que el peligro está en todas partes y que nunca pueden estar a salvo”, dijo.
Estos nuevos desplazados se suman a las 112 mil personas que ya se habían movilizado desde octubre de 2023; y 87 nuevos refugios acogen al creciente número de desplazados en las provincias del Sur, Beirut, Monte Líbano, Baalbek-Hermel, Bekaa y el norte, según la ONU.
Unicef añadió que “cada minuto que pasa, muchos más niños y niñas están en peligro, expuestos a los continuos ataques, desplazados de sus hogares e incapaces de confiar en un sistema sanitario desbordado y falto de recursos”.
Como hace 18 años, hoy los libaneses y su niñez sufren la desgracia de la guerra. Todas las escuelas del país estarán cerradas a partir de mañana, lo que afectará a alrededor de 1.5 millones de niños, y muchas escuelas en las principales ciudades y pueblos se están abriendo ahora como refugios temporales para refugiados.
«Cualquier nueva escalada de las hostilidades significará una pérdida inaceptable de vidas humanas. Como siempre, los niños serán los más afectados por el conflicto. Todas las partes deben proteger a los civiles y centrarse en los esfuerzos diplomáticos para lograr una paz duradera en todas las comunidades de la región”, sentenció Jennifer Moorehead.