La primera dama de Brasil, Michelle Bolsonaro, desmintió este lunes una crisis matrimonial con su esposo, Jair Bolsonaro, un día después de la derrota en el balotaje con el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
La relación entre Bolsonaro y su esposa es tema de conversación este lunes en Brasil en medio del aislamiento del mandatario ultraderechista, quien aún no ha reconocido la estrecha victoria de su adversario (50,9% de los votos contra el 49,1%).
Varios medios de comunicación informaron desde temprano que los perfiles de Instagram del jefe de Estado y la primera dama dejaron de seguirse supuestamente tras los resultados de la segunda vuelta.
La AFP no pudo verificar de forma independiente desde cuándo ya no se siguen.
«Como Jair explicó en varios ‘lives’, quien administra esa red no es él. Mi esposo y yo seguimos firmes, unidos, creyendo en Dios y creyendo en lo mejor para Brasil», escribió en una historia en Instagram.
«Estaremos siempre juntos, amándonos ‘en la alegría, en la tristeza…’. ¡Que Dios bendiga a nuestra amada nación!», agregó, en el primer mensaje de un miembro de la familia Bolsonaro tras el revés electoral.
Bolsonaro, de 67 años, se casó con Michelle, de 40, en 2007. La pareja tiene una hija, Laura.
Ferviente evangélica, Michelle ganó protagonismo en la campaña al viajar por el país con una agenda propia enfocada en encuentros con evangélicos y mujeres.