En medio del descontento por la inflación en Francia, ayer miles de personas marcharon para exigir aumentos salariales que compensen y solidarizarse con huelguistas de refinerías.
Según la Confederación General del Trabajo, que convocó el encuentro, hubo 300 mil asistentes.
El saldo de las manifestaciones fue de 11 detenidos, daños en comercios e infraestructura, en París.
También en la capital hubo enfrentamientos entre manifestantes y policías.
En la movilización participaron estudiantes de bachillerato, empleados del sector de la energía o de los transportes, comerciantes y funcionarios.
Además del alza salarial, los huelguistas piden un mejor reparto de los beneficios obtenidos por el gigante energético Total Energies.
«Hay que resistir. Todos los derechos están siendo atacados. Si no hacemos nada, no logramos nada”, afirmó Frédérique, una auxiliar de enfermería de 53 años, antes de participar.
«Pedimos un salario mínimo de dos mil euros (mil 970 dólares)”, dijo el secretario general de la CGT, Philippe Martinez.
Martinez, quien encabezó la marcha en París, llamó al presidente Emmanuel Macron a tener en cuenta la emergencia social y a tomar medidas cuanto antes.
Ante esto, el ministro de Función Pública, Stanislas Guerini, confirmado el inicio de negociaciones sobre el salario de los funcionarios para principios de 2023.
Agentes de la policía antidisturbios se enfrentaron con manifestantes en París, durante la jornada nacional de movilizaciones realizada ayer. Fotos: AFP y Reuters
En este panorama, la primera ministra Elisabeth Borne afirmó ante la Asamblea Nacional que ya menos de 25% de las gasolinerías están sin suministro.
«No es aceptable que una minoría siga bloqueando el país. Es el momento de volver al trabajo”, declaró Borne.
De acuerdo con un sondeo de la firma Elabe, 49% de los ciudadanos franceses rechaza las movilizaciones.
Entre quienes han dado su apoyo a estas marchas está el principal líder de la izquierda francesa, Jean-Luc Mélenchon.
Mientras que la ultraderechista Marine Le Pen ha utilizado las movilizaciones para poner en duda la gestión económica del Ejecutivo.
La movilización siguió a las jornadas de huelgas en las refinerías, que provocaron problemas en las reservas de las gasolinerías.
Antes de la jornada de ayer, los empleados de Total Energies rechazaron el acuerdo alcanzado de un aumento salarial de 7% en 2023, a su juicio insuficiente, ya que la empresa obtuvo más de 10 mil millones de dólares de beneficios en el primer semestre de 2022.