Más de 200 marineros fueron reubicados del portaaviones USS George Washington tras múltiples muertes por suicidio entre la tripulación, incluyendo tres en menos de una semana en abril, según la Marina de Estados Unidos.
Los marineros serán trasladados a una instalación local de la Marina mientras el portaaviones impulsado por energía nuclear se somete a un proceso de reabastecimiento y renovación anual en el astillero de Newport News en Virginia. En los últimos 12 meses, siete miembros de la tripulación han perdido la vida, incluyendo cuatro por suicidio, impulsando a la Marina a abrir una investigación sobre el clima laboral y la cultura a bordo del portaaviones clase Nimitz.
El comandante del portaaviones, el capitán Brent Gaut, tomó la decisión de permitir que los marineros que vivían a bordo del barco se mudaran a otros alojamientos, según una declaración de Fuerza Aérea Naval del Atlántico. El primer día del cambio, que comenzó el lunes, más de 200 marineros dejaron el portaaviones y se trasladaron a una instalación cercana de la Marina.
«El plan de mudanza continuará hasta que todos los marineros que deseen bajar del barco lo hagan», afirma el comunicado. Si bien el portaaviones no cuenta con la gama completa de aproximadamente 5.000 marineros, todavía cuenta con 2.000 a 3.000 marineros a bordo durante el proceso de renovación.
El mando del barco está trabajando para identificar a los marineros que podrían “beneficiarse de y desear el servicio de apoyo y programas de moral, bienestar y recreación (MWR, por sus siglas en inglés)” que están disponibles en las instalaciones locales de la Marina de EE.UU. La Marina está en proceso de conseguir “alojamiento temporal” para estos marineros, según un comunicado anterior de la Fuerza Aérea Naval del Atlántico.
«El liderazgo está implementando esto y llevando a cabo una serie de medidas de bienestar personal y moral así como servicios de apoyo a los miembros asignados al USS George Washington».
Los fallecimientos a bordo del portaaviones llevaron a la representante Elaine Luria, veterana de la Marina de EE.UU. por 20 años cuyo distrito incluye múltiples instalaciones militares, a dirigir una carta al jefe de Operaciones Navales, el almirante Michael Gilday, exigiendo medidas inmediatas para garantizar la seguridad de la tripulación.
«Cada una de estas muertes es una tragedia, y el número de incidentes a lo largo de un solo mando, que incluye a cuatro marineros que terminaron con su propia vida, suscita una preocupación significativa que requiere de una investigación inmediata y rigurosa”, escribió Luria la semana pasada, señalando que su oficina ha recibido quejas sobre la calidad de vida a bordo del barco y una atmósfera laboral tóxica.