Ciudad de México.- La guerra de Sudán ha obligado a más 100.000 personas a huir a través de la frontera del país hasta la fecha, a medida que los combates, que cumplen su tercera semana, están creando una crisis humanitaria, según declararon el martes representantes de Naciones Unidas, mientras los disparos y las explosiones resonaban en la capital, en violación de otro alto el fuego.

El conflicto corre el riesgo de convertirse en una catástrofe mayor, ya que los vecinos pobres de Sudán se enfrentan a una crisis de refugiados y los combates bloquean las rutas de ayuda, en un país donde dos tercios de la población ya depende de algún tipo de ayuda exterior.

«El riesgo es que no se trate sólo de una crisis en Sudán, sino de una crisis regional«, afirmó Michael Dunford, director para África Oriental del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU.

Representantes de la ONU dijeron que el jefe de ayuda del organismo, Martin Griffiths, tiene previsto visitar Sudán, posiblemente el martes, pero que el momento aún está por confirmar. El PMA anunció el lunes la reanudación de sus operaciones en las zonas más seguras del país, tras una pausa por la muerte de algunos miembros de su personal por causa del conflicto.

Los líderes del ejército sudanés y de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés), que antes compartían el poder en el país, no muestran signos de retroceder, pero ninguno de los dos bandos enfrentados parece capaz de asegurar una victoria rápida, lo que aumenta el espectro de un conflicto prolongado que podría atraer a potencias extranjeras.

A primera hora del martes se podía ver humo negro suspendido sobre la capital, Jartum, situada en la confluencia de los ríos Nilo Azul y Blanco. Los ataques aéreos alcanzaron Bahri, en la orilla oriental, mientras que los enfrentamientos estallaron en Omdurman, al oeste, según testigos.

Cientos de personas han muerto en los combates, que enfrentan al ejército del general Abdel-Fattah al-Burhan con las RSF del general Mohamed Hamdan Dagalo, también conocido como Hemedti. Cada uno ha culpado al otro de la violación de una serie de acuerdos de alto el fuego.

El ejército sudanés ha utilizado las fuerzas aéreas contra unidades de las RSF atrincheradas en zonas residenciales de Jartum, dañando franjas de la capital y reavivando el conflicto en la región sudanesa de Darfur, en el extremo occidental del país.

La ciudad de Puerto Sudán, donde miles de personas han huido desde Jartum en busca de evacuación al extranjero, es el principal punto de entrada de ayuda para muchos países de la región, declaró a Reuters Dunford, del PMA.

«A menos que detengamos los combates, a menos que los detengamos ahora, el impacto a escala humanitaria va a ser masivo«, afirmó Dunford.

Kenia ha ofrecido el uso de sus aeropuertos y pistas de aterrizaje cerca de la frontera con Sudán del Sur como parte de las medidas humanitarias internacionales, dijo el ministro de Asuntos Exteriores de Kenia, Alfred Mutua.

SUMINISTROS DE AYUDA

Los suministros de ayuda que han llegado a Puerto Sudán para otras agencias de ayuda humanitaria seguían esperando el lunes el paso seguro a Jartum, un viaje por carretera de unos 800 kilómetros, aunque Médicos Sin Fronteras dijo haber entregado parte de la ayuda a Jartum.

Unos 330.000 sudaneses también se han visto desplazados dentro de las fronteras de Sudán por la guerra, según la agencia de la ONU para las migraciones.

Miles de sudaneses también intentan salir del país, muchos a través de las fronteras con Egipto, Chad y Sudán del Sur. La ONU advirtió el lunes de que 800.000 personas podrían acabar abandonando el país, incluidos los refugiados que viven temporalmente en Sudán.

En la frontera con Egipto, por donde han cruzado más de 40.000 personas en las últimas dos semanas, los retrasos están provocando que los refugiados esperen días antes de que se les deje pasar, tras pagar cientos de dólares para hacer el viaje hacia el norte desde Jartum.

Varios países extranjeros han llevado a cabo sus propios planes de evacuación, con un puente aéreo desde las afueras de la capital y largos convoyes por carretera hasta Puerto Sudán, donde se ha procedido al traslado al extranjero en barco.

La mayoría de los países europeos han puesto fin a sus planes de evacuación. Rusia dijo el martes que había evacuado a 200 de sus ciudadanos presentes en Sudán.

El ejército sudanés y las RSF, que habían compartido el poder desde el golpe de Estado de 2021, han acabado enfrentadas por el calendario de la transición a un Gobierno civil y las medidas para fusionar las RSF con el ejército regular.

Ambos combatieron codo con codo en la revuelta sudanesa de Darfur a partir de 2003, en la que murieron más de 300.000 personas y que suscitó acusaciones de genocidio.

Social Media Auto Publish Powered By : XYZScripts.com