Cerca de cumplir cuatro años sin venderse, la aeronave José María Morelos y Pavón requiere ser sometida a trabajos de conservación
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A cuatro meses de cumplir cuatro años de no poder venderlo, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) lanzó una licitación para dar mantenimiento a los motores y al fuselaje del avión presidencial TP-01, el cual ha sido ofrecido a aerolíneas, empresarios y mandatarios.
En el expediente de la licitación LA-007000999-E563-2022, de cual EL UNIVERSAL tiene copia, se indica que dentro de tres partidas la Sedena también busca un servicio de desarmado y armado de las llantas del tren de aterrizaje principal, además de la reparación de cuatro asientos dobles de la cabina de pasajeros y reemplazar los sistemas de puertas de emergencias.
Se detalla que será el próximo 12 de septiembre la fecha cuando se dé a conocer el fallo de esta licitación.
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El año pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que por el mantenimiento y conservación del José María Morelos y Pavón, estacionado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), se han pagado 120 millones de pesos.
El titular del Ejecutivo aceptó que no se ha podido vender la aeronave por lujosa y extravagante, pero al no usarlo, afirmó, se han ahorrado entre 200 y 300 millones de pesos.
Trabajos, a partir de octubre
En la actual licitación, la Sedena señala que el Boeing 787 Dreamliner estará disponible para su entrega al licitante que resulte adjudicado a partir del 1 de octubre, previa coordinación con la Fuerza Aérea Mexicana (FAM).
Se advierte que se requiere que el proveedor que realice el servicio solicitado al avión otorgue por escrito una garantía mínima por 12 meses al mismo contra cualquier mal funcionamiento derivado de los trabajos efectuados y de los componentes reparados, reemplazados y refacciones empleadas en la aplicación del servicio requerido.
También se advierte que los licitantes interesados deberán presentar la cantidad y capacidad de recursos humanos técnicamente aptos para prestar los trabajos que requiere este servicio.
Se aclara que el costo de los servicios será fijo y definitivo durante el término del procedimiento de adquisición y hasta la total culminación del contrato, por lo que “no estará sujeto a ajustes por actualizaciones en el mercado nacional o internacional”.
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Intentos fallidos
Desde el primer día de su mandato, el gobierno del presidente López Obrador ha intentado vender, rifar y arrendar el Boeing 787, pero todos los intentos han fallado hasta ahora.
El José María Morelos y Pavón —que compró el expresidente Felipe Calderón por 218 millones de dólares— partió de la Ciudad de México el 3 de diciembre de 2018 rumbo al aeropuerto de Victorville, California, para ser resguardado hasta su venta.
Para esa operación, la Sedena celebró un contrato con The Boeing Company, fabricante del 787-8 Dreamliner, con un techo presupuestal de 29 millones 500 mil pesos para mantenimiento y preservación.
No obstante, el 22 de julio de 2020 el avión regresó a México ante los fallidos intentos de venta. Dos meses después de que regresara al país, y ante la falta de compradores por ser “un traje a la medida y demasiado lujoso”, el 15 de septiembre la Lotería Nacional hizo una rifa alusiva al avión presidencial. Por este sorteó la Lotería Nacional obtuvo 2 mil 342 millones de pesos de los 3 mil millones de pesos que puso de meta.
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