El escalofriante golpe en la cabeza que sufrió el joven quarterback de los Delfines Tua Tagovailoa, su segunda lesión en cuatro días, generó fuertes cuestionamientos hacia la NFL y sus protocolos de prevención de conmociones cerebrales.
Millones de estremecidos espectadores vieron como Tagovailoa debía ser retirado en camilla de los emparrillados durante la derrota de los Delfines de frente a los Bengalíes de Cincinnati.
El mariscal de campo hawaiano recibió un expeditivo placaje del liniero Josh Tupou que le hizo desplomarse de espaldas y golpearse la cabeza contra el césped del Paycor Stadium de Cincinnati (Ohio).
Tagovailoa, de 24 años, fue evaluado en un hospital por lesiones en la cabeza y el cuello pero regresó con sus compañeros en el vuelo de vuelta a Miami.
«No estoy seguro de si fueron sus compañeros o yo quien más se emocionó al verle en el avión, fue una situación muy alarmante para todos nosotros», dijo el entrenador de los Delfines, Mike McDaniel..
El entrenador en jefe compartió detalles de su plática con Tua Tagovailoa:
«Hablando con él (Tagovailoa) esta mañana, creo que todavía sentía algunos de esos dolores de cabeza», afirmó McDaniels, que precisó que su jugador ingresó en el protocolo de prevención de conmociones cerebrales y estaban pendientes de los resultados de varias pruebas, como una resonancia magnética.
Antes de que arrancara el partido, la liga y los Delfínes recibieron duras críticas por permitir que Tagovailoa saltara al césped tras el alarmante incidente que sufrió en la victoria frente a los Bills de Buffalo.
Ese día, el quarterback se golpeó también la cabeza contra el césped y fue retirado del campo pero, ante la sorpresa general, fue autorizado a regresar al juego a pesar de que se mostraba aparentemente aturdido y con un equilibrio inestable.
Los Delfines negaron que sufriera una conmoción cerebral e insisten en que se trataba de una lesión de espalda y tobillo, un diagnóstico recibido con un gran escepticismo entre los expertos y el sindicato de jugadores de la liga (NFLPA).