Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), encabezadas por la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG), han anunciado este jueves el lanzamiento de una nueva ofensiva contra Estado Islámico, días después de la muerte de seis de sus miembros en un ataque del grupo yihadista contra una prisión en la ciudad de Raqqa (norte).
Las FDS han indicado en un comunicado que la operación ha sido lanzada con apoyo de la coalición internacional que encabeza Estados Unidos para «eliminar a las células terroristas de Estado Islámico y limpiar los bastiones terroristas en áreas que fueron la fuente de los recientes ataques terroristas».
Así, han detallado que esta ofensiva, llamada operación ‘Rayo de Yazira’, «confirma nuevamente la determinación de las FDS a la hora de incrementar su lucha» contra el grupo yihadista. Yazira es una de las regiones de la administración autónoma kurda en Siria.
«Esta operación, que llega en el contexto de absoluta necesidad y en respuesta a la sangre de nuestros mártires en Raqqa, será el inicio de operaciones contra Estado Islámico en 2023. Nuestras fuerzas actuarán con firmeza y determinación para hacer frente a cualquier amenaza», han resaltado.
En este sentido, han vuelto a criticar a Turquía por sus ataques contra grupos kurdos en el norte de Siria y han lamentado que «las células terroristas de Estado Islámico» han aprovechado esta coyuntura para «propagar de nuevo su brutalidad e incrementar su actividad criminal».
«Las células de Estado Islámico han incrementado sus actividades de rearme y financiación», ha detallado, antes de incidir en que «esto demuestra la intención de Estado Islámico de aprovechar toda circunstancia para activar sus células y llevar a cabo más ataques terroristas».
Las FDS y la coalición liderada por Estados Unidos retomaron a principios de diciembre sus operaciones conjuntas, suspendidas brevemente por las fuerzas kurdas a causa de los bombardeos turcos contra sus posiciones.
Turquía lanzó el 21 de noviembre la operación ‘Garra Espada’, una campaña de bombardeos contra grupos kurdos tras el atentado con bomba perpetrado el 13 de noviembre en la ciudad turca de Estambul, que dejó seis muertos y más de 80 heridos.
El Gobierno turco ha acusado del atentado en Estambul al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y ha dicho que la principal sospechosa había recibido órdenes de las milicia kurdo-siria Unidades de Protección Popular (YPG) –principal elemento de las FDS–, si bien tanto el PKK como las FDS se han desvinculado del ataque.
Fuente: (EUROPA PRESS)