Coca-Cola sabe que las tapas de sus bebidas casi siempre terminan en la basura. Así que ahora intenta resolver el problema al hacer que no se desprendan de la botella, al menos en el Reino Unido.
La rama británica de la empresa de bebidas anunció a principios de esta semana que comenzó a introducir las nuevas versiones de sus botellas de plástico. Las nuevas botellas presentan una tapa que se mantiene unida, facilitando el reciclaje del empaque completo y evitando que las tapas terminen en la basura.
Las botellas de plástico de Coca-Cola, Coca-Cola Zero, Diet Coke, Fanta, Sprite y Dr. Pepper tendrán este tipo de tapas para principios de 2024, según dijo la empresa. La transición solamente aplica para las botellas del Reino Unido.
«Este es un cambio pequeño que esperamos tenga un gran impacto, garantizando que cuando los consumidores reciclen nuestras botellas, no se olviden de las tapas”, dijo Jon Woods, gerente general de Coca-Cola en el Reino Unido en un comunicado.
La basura generada por los plásticos es un problema ambiental mayor. Los plásticos se descomponen en microplásticos que llegan al aire y al océano, dañando la vida marina. Pueden acabar en nuestros alimentos o en nuestros pulmones, lo que puede provocar problemas de salud.
También es un gran problema de relaciones públicas para empresas como Coca-Cola. Cuando las botellas o las tapas de la empresa acaban en las playas o en los vertederos, los consumidores los reconocen como productos de Coca-Cola, lo que empaña la reputación de la marca. Por ello, cada vez más empresas toman medidas para intentar reducir sus residuos.
Las empresas tienen que preocuparse por algo más que por su reputación y la salud del planeta: también está la amenaza de las normativas gubernamentales. La Unión Europea, por ejemplo, exige que las tapas no se separen en algunas botellas de plástico como parte de sus directivas sobre plásticos de un solo uso.
Las empresas tienen hasta finales de 2024 para cumplirla.La medida reciente de Coca-Cola en el Reino Unido forma parte de su iniciativa global «Un mundo sin residuos», que establece el objetivo para 2030 de ayudar a recoger y reciclar las botellas o latas vacías por cada una que venda la empresa. También planea fabricar sus latas y botellas con un 50% de material reciclado para 2030, y hacer que los envases sean 100% reciclables para 2025.