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A pesar de reportes oficiales que muestran una ligera disminución en algunos delitos, la violencia se mantiene como un desafío grave en el estado de Chihuahua, que sigue apareciendo entre los estados con más homicidios dolosos del país. Analistas señalan que, aunque hay ciertos avances, las causas estructurales y la presencia de grupos criminales siguen alimentando la inseguridad.

Datos recientes y comparación anual

En los primeros cuatro meses de 2025, Chihuahua acumuló 580 homicidios dolosos, cifra que implica 85 casos menos que en el mismo periodo de 2024.
No obstante, este número representa **un 6.7 % del total nacional», lo que coloca al estado entre los primeros lugares con mayor incidencia delictiva en homicidios.
En marzo, específicamente, se registraron 131 homicidios en el estado (71 en Ciudad Juárez, 20 en la ciudad de Chihuahua, 12 en Cuauhtémoc y 28 en otros municipios), y hasta esa fecha se acumulaban 411 asesinatos dolosos en lo que va del año.

Posibles causas y condicionantes

Expertos y autoridades coinciden en que varios factores mantienen la violencia en niveles elevados:

Presencia de grupos delictivos organizados, particularmente en ciudades fronterizas como Ciudad Juárez, donde el tráfico de drogas y disputas territoriales son comunes. Estas organizaciones generan violencia tanto directa (homicidios, enfrentamientos) como indirecta (incertidumbre, temor).
Desigualdad social y marginación, que propician que jóvenes sin oportunidades educativas o laborales sean más susceptibles de integrarse al crimen organizado o al narcomenudeo.
Debilidades institucionales: aunque hay avances en detenciones, operativos y coordinación entre instancias estatales y federales, persisten retos en impartición de justicia, seguimiento de investigaciones y prevención del delito.
Percepción ciudadana de inseguridad, que muchas veces va por delante de los datos oficiales: aunque los homicidios muestran algunos descensos porcentuales, el miedo, los robos, asaltos o amenazas siguen siendo parte cotidiana para muchos chihuahuenses, lo que reduce la sensación de que la seguridad haya mejorado significativamente.

Señales de cambio y políticas en curso

Autoridades han reportado reducciones en la tasa de homicidios dolosos: entre septiembre de 2024 y enero de 2025 se registró una caída del 18.7 % en estos delitos en Chihuahua.
También se han implementado acciones como mayor patrullaje, operativos focalizados en generadores de violencia, y cooperación entre municipio, estado y Federación.
En el ámbito local, el municipio de Chihuahua reporta inversiones considerables en seguridad pública, capacitación de cuerpos policiales, tecnología y también en proyectos sociales vinculados con prevención del delito.

Desafíos que persisten

Lograr que las reducciones sean sostenibles a lo largo del año, no solo mes a mes, ya que hay fluctuaciones: algunos meses bajan los homicidios, otros registran rebrotes.
Enfrentar la violencia estructural que se nutre de debilidades como la corrupción, la impunidad, y la falta de programas sociales que generen alternativas reales para quienes hoy ven en la violencia una salida.
Mejorar la efectividad del sistema penal: investigación, persecución y sanción. Muchas víctimas ven poca justicia.
Fortalecer la prevención desde lo local: barrios, comunidades marginadas, zonas rurales. Allí a menudo no llegan los programas gubernamentales que podrían tener impacto.