Noticias Chihuahua:
La presidenta de México inauguró su segundo año de mandato con un discurso cargado de promesas, donde afirmó que “la honestidad no es la excepción, es la regla”, y presentó resultados preliminares de su gestión en seguridad y bienestar social.
Entre los logros que destacó están una caída promedio del 32 % en homicidios dolosos y la salida de más de 13 millones de personas de la pobreza, según cifras gubernamentales.
También reforzó su agenda de apoyo a mujeres, estudiantes y adultos mayores, lo que busca consolidar una base de apoyo social amplia y sostenible para su administración.
Sin embargo, el mismo mensaje abrió interrogantes sobre la sostenibilidad de los programas y la necesidad de mantener disciplina fiscal en un contexto económico global incierto.
La mandataria además enfatizó que su estrategia de seguridad tiene carácter integral: más investigación, coordinación con estados y municipios, y mano firme frente al crimen.
Algunos críticos señalan que, pese a los avances anunciados, persisten retos no menores como la reforma del sistema de justicia, el combate al nepotismo y la transparencia real de los procesos gubernamentales.
En el escenario internacional, el gobierno se exhibe como actor estable frente a tensiones comerciales, subrayando su política exterior activa y responsable.
El reto central estará en traducir discursos en resultados tangibles: mejorar calidad institucional, gobernabilidad y acercamiento real con la ciudadanía más allá de los anuncios.
Este inicio de año dos puede ser el trampolín para una consolidación política, o bien revelar fisuras si las expectativas no se cumplen.
En resumen, la presidenta marca el inicio de una nueva fase de su mandato con ambición, con apoyo social creciente, pero con desafíos estructurales que seguirán demandando recursos, lucidez y voluntad política.







