Iniciar un gobierno con el pie izquierdo dista mucho de ser buen augurio. Esa idea de que percepción es realidad pudiera verificarse, aunque lo real no siempre es una verdad constatable. Las consecuencias de los actos realizados son las que establecen estadísticas y resultados tangibles.
La doctora Sheinbaum Pardo debe adquirir la certeza de que su gobierno dura exactamente seis años, no es eterno ni elástico; debe darse cuenta de que el futuro siempre llega más pronto de lo deseado, y no siempre se recibe la respuesta anhelada.
La distancia entre lo que se hace y el deber cumplido es enorme. Pueden apreciarse las imágenes de Kamala Harris en conversación y contacto físico con los damnificados del huracán Helen. También podemos solazarnos con las de nuestra presidenta de la República en la basa naval de Acapulco, sin tomar contacto “primero con los pobres”, los que todo perdieron, incluso la fe en el voto dado a quienes hoy gobiernan.
Claudia Sheinbaum Pardo, la primera, la que llegó antes, la que obtuvo el triunfo sobre los demás, quizá actúa ya como única poseedora de la verdad, la suya, la que impondrá a México, pero eso no la transforma en Proteo.
El tema puede convertirse en obsesión para quienes detentan el poder. Alain, en Las pasiones y la sabiduría nos ilustra: “Al regreso de un largo viaje, después de mucho tiempo perdido, pregunté, como ese Pilatos que mata el espíritu y lo mata siempre: <¿Qué es la verdad?>. Entonces Proteo marino retomó su verdadera forma, que es también la falsa, y escuché su doble respuesta.
“La verdad, dijo, es todo lo que es. Todo lo que es verdadero y lo que nada es. No saldrás de esta reflexión. Todo lo que buscas, lo tienes. Lo que no es, es nada. Como son verdaderas las más pequeños hilos de agua, como las corrientes, todo el balance que ves, cada uno de ellos es eterno, puesto que lo que es verdad nunca deja de serlo, puesto que lo que es verdad siempre lo fue”.
¿Dónde ubicar entonces el proyecto de nación, el humanismo moral mexicano, la solidaridad con los damnificados, el primer lugar de los pobres, la seguridad pública y la administración y control al narcotráfico, para alejarnos del Estado fallido, del #narcoEstado? ¿Encerrado en la base naval de Acapulco, o enfangándose los pies y con los abrazos a los que todo lo perdieron? En la colonia Alejo Peralta no; tampoco entienden que Guerrero es más que el puerto turístico.