México es famoso en el mundo, entre otras cosas, por su tequila y mezcal. La industria tequilera genera ingresos millonarios. En las fiestas mexicanas no faltan el tequila o el mezcal para los invitados. Sin embargo, poco se dice sobre el desperdicio de agave en este negocio: solo el 5% de la planta se usa para producir estas emblemáticas bebidas alcohólicas, el resto se tira como desecho, sin que se le dé otro uso.
Roberto Sánchez, un desarrollador de negocios afincado en Irapuato, Guanajuato, en el llamado Bajío de México, detalla que el 50% del agave se desecha en el campo y 45% en los procesos industriales de producción de tequila o mezcal. Es una cantidad de biomasa que, con las ideas correctas, se podría convertir en un negocio a tres bandas: se generan ingresos, se reduce el impacto ambiental y se crean empleos locales.
Con esta filosofía, Sánchez Mendiola se dio a la tarea de fundar Agave 100, un desarrollador de negocios sustentables que buscar generar emprendimientos en torno a la revalorización del agave que desechan las compañías tequileras y mezcaleras. “Venimos del consumo lineal en el que utilizamos, tiramos y no reusamos. El objetivo es promover el reúso al mismo tiempo que podemos generar valor”, dice.
Roberto Sánchez, economista por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores Monterrey, señala que Agave 100 aspira a constituirse como un fondo de capital de riesgo para financiar proyectos de reaprovechamiento del agave, de tal manera que ya salió en busca de inversionistas que quieran dejar de mirar a dicha planta como un desperdicio y la vean como una oportunidad de negocio.
Agave 100 ya ha desarrollado y colocado productos en el mercado cuyo insumo es el bagazo de agave: Flamor, un ahumador de carnes elaborado a partir de los desperdicios del agave y K-mita, un sustrato para mascotas. Ambos están elaborados, en parte, con pellets de bagazo de agave. Alejandro Méndez es el cofundador y CEO de Todo Pellet, la compañía que está detrás de estos productos y que ha sido acelerada por Agave 100.
Méndez explica que Todo Pellet tiene un producto más: Pellet Energía, un pellet hecho también con bagazo de agave con el que se puede sustituir el diésel y el combustible que las empresas usan en calderas y quemadores. Parte de las barreras que han encontrado en este producto es que las compañías están acostumbradas a usar los combustibles fósiles y no se atreven a pasar al pellet industrial.
Sin embargo, hay otras que sí, como Casa Aceves. José Aceves, cofundador de la compañía, cuenta a Forbes México que no solo son inversionistas en Agave 100, sino que también analizan la integración del pellet industrial para sustituir el combustible fósil, además de adquirir una nueva destiladora para reducir las vinazas. En la estrategia está el mitigar el impacto ambiental al tiempo que se reducen gastos.
“Hemos invertido en Agave 100 porque tenemos años pensando en qué hacer para modificar nuestros procesos y subirnos a estos temas. La razón principal por la que no hemos podido hacerlo es la misma que en otras empresas: te dedicas a lo tuyo, al core de tu negocio y no te quieres desenfocar. Lo que nos pareció atractivo de Agave 100 es que están enfocados en impulsar estas iniciativas y apoyar a emprendedores”, dijo Aceves.
Así, añade, “en lugar de nosotros desenfocarnos y empezar desde cero, preferimos invertir con alguien que está haciendo de forma profesional estos proyectos y volvernos socios. Nosotros a Agave 100 lo vemos como nuestro brazo innovador, para desarrollar nuevas líneas de negocio, nuevos productos. Al final nos complementamos, nuestro desperdicio se vuelve su insumo, son las alianzas de ensueño”.
Agave 100 también está trabajando Forraje Agave, un producto especializado para plantas procesadoras y en Berries and more, una innovación en el campo que permitirá sembrar berries junto con las plantas de agave, para generar liquidez inmediata y patrimonio a largo plazo ya que el agave tiene una vida productiva de por lo menos 5 años.
Aunque la figura que hoy tiene Agave 100 es la de una desarrolladora de negocio, el objetivo es convertirse en un fondo de capital de riesgo para financiar emprendimientos relacionados con el reaprovechamiento del desperdicio de agave. Sánchez compartió que pretenden recaudar 31.5 millones de pesos, de los cuales ya cuentan con el 6%.
Agave 100 funciona con un modelo accionario, por lo que la invitación a los inversionistas es entrar con un monto de 500,000 pesos, ya sea individual o en grupo. El valor de las acciones es de 1 peso y el plazo de inversión es a 6 años, con un retorno total estimado de 2.23 veces la inversión. En caso de que un inversionista quiera recuperar su capital, habrá posibilidad de recompra en 2026.
No obstante, acentuó Sánchez, el objetivo es que los inversionistas permanezcan y no solo que inviertan, sino que participen activamente. “Es capital de riesgo, todo mundo me pregunta si es seguro tener su dinero de regreso, y les digo que no, porque es capital de riesgo. Por eso los invitamos no nada más a invertir, los invitamos a que participen activamente”.
Roberto Sánchez detalla que Eduardo Mapes diseñó parte de la estructura de Agave 100 “para hacer un fondo de capital de riesgo”. Con él, dijo el CEO de Agave 100, “tuve la oportunidad de trabajar en algún momento todo lo que eran las cadenas productivas de Nacional Financiera. Ya está jubilado y tiene toda la experiencia”.
Eduardo Mapes fundó y fue director de inversiones de la Corporación Mexicana de Inversiones de Capital S.A. de C.V. (Fondo de fondos). Colaboró casi 20 años en Nacional Financiera, en la división de fondos de capital privado, y ha sido consejero institucional de fondos de capital privado y ha dirigido diversos estudios institucionales sobre reformas en la industria del capital privado en México.
“En el peor de los escenarios vamos a lograr el rendimiento mínimo aceptado, y todo trabajando con la basura de la industria del agave. Por eso se llama Agave 100, porque queremos lograr el 100% del aprovechamiento de la planta del agave durante todo su proceso, desde la siembra hasta la comercialización. Inviertan con nosotros, solucionemos este problema de contaminación, pero haciendo negocio”, cerró Roberto Sánchez.