La determinación de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en la elección de su nueva ministra presidente confirmó que la autonomía del Poder Judicial es y debe ser inmaculada a los intereses externos de ese poder.
La elección de la ministra Norma Lucía Piña Hernández, evidencia que a pesar de las presiones que impulsó el Ejecutivo Federal para intentar llevar a la presidencia de ese poder a la ministra pirata Jazmín Esquivel no fructificaron, ante la evidente situación de ilegalidad de la aún integrante del Poder Judicial.
Quien, por cierto, por vergüenza debiera renunciar a su toga y ser juzgada por pretender ocupar un cargo con tan lamentable antecedente –el plagio-.
Con una carrera judicial inmaculada Piña Hernández permite garantizar un equilibrio en la determinación de sus sentencias generando con ello una esperanza de libertad y autonomía que se vio mermada con la infiltración de magistrados impulsados por la 4T.
Y es que ha quedado demostrado que las sentencias de la ministra Piña Hernández fueron las más alejadas de cómo votaron los ministros cuatroteros pues solo voto 3 de 18 a favor; que en comparación con la ministra pirata Jazmín Esquivel que votó 12 de 18 a favor, evidencian su distancia y equilibrio del Poder Ejecutivo.
Indispensable que el Poder Judicial retomará el rumbo, distanciándose de las presiones del Poder Ejecutivo al que parecía estar supeditado tras la presidencia de Arturo Zaldivar.
Esperemos que bajo la presidencia de la primera mujer al frente del mismo, retome el buen nombre del derecho mexicano, los acontecimientos que le dieron estructura, conciencia y espíritu al Poder Judicial de la Federación, desde el origen del Supremo Tribunal de Justicia, hasta la actual Suprema Corte de Justicia.
Ahora vamos a ver cómo le cae a la Fiscalía General del Estado de Veracruz (FGE) la llegada de una presidenta independiente y alejada de las maromas de la 4T, porque muchos de los presos políticos internados en cárceles veracruzanas habrán de buscar fallos en esa instancia, en donde seguramente encontrarán su libertad.