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El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) ajustó a la baja su expectativa de crecimiento económico para México al cierre de 2025, por lo que estima un avance de apenas 0.4 por ciento para el 2026. La cifra representa una reducción de una décima respecto al mes previo y confirma un escenario de debilidad sostenida para la economía nacional.

Durante la presentación de la encuesta mensual de expectativas económicas, Miguel Nájera, presidente del IMEF a nivel local, explicó que el bajo crecimiento sigue asociado a factores ya identificados, como la incertidumbre en torno a la renegociación del tratado comercial, los efectos de la reforma judicial y la desaparición de organismos autónomos, elementos que han impactado la confianza y la inversión.

Al análisis se sumó un nuevo riesgo: la alta dependencia de México del gas natural importado desde Estados Unidos. El organismo advirtió que el reciente incremento en los precios de este insumo puede tener efectos tanto en el crecimiento como en la inflación, en un contexto donde el país carece de infraestructura de almacenamiento que amortigüe choques externos.

El IMEF señaló además que la combinación de bajo crecimiento y alto déficit fiscal está incrementando el nivel de apalancamiento del país. En este escenario, subrayó que sin un mayor dinamismo económico no es posible generar ingresos suficientes, por lo que, en ausencia de crecimiento, lo que se distribuye no es riqueza, sino pobreza.