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Confirmado, el Turismo y la Cultura son una fórmula que da resultados en Veracruz.
El reciente nombramiento de Igor Rojí López como nuevo Secretario de Turismo de Veracruz por parte de la gobernadora Rocío Nahle García, representa una jugada estratégica que consolida el rumbo que la administración estatal ha marcado desde su arranque: convertir a la cultura y al turismo en pilares del desarrollo económico.
Rojí, exalcalde de Orizaba, tiene credenciales de sobra. Durante su gestión, ese municipio no solo fue reafirmado como Pueblo Mágico, sino que se colocó entre los mejor administrados del país. Con una visión moderna, enfocada en el turismo sostenible, posicionó a Orizaba como un referente nacional, atrayendo visitantes y generando una dinámica económica envidiable. Ahora, esa experiencia se pondrá al servicio de todo el estado.
Con Xóchitl Molina González al frente de la Secretaría de Cultura, el Gobierno de Veracruz ha apostado por una colaboración estratégica entre ambos rubros. La mancuerna cultura-turismo ha comenzado a rendir frutos, y el ejemplo más reciente y contundente fue el Salsa Fest 2025, celebrado en Boca del Río.
Las cifras hablan por sí solas: más de 200 mil asistentes por noche, ocupación hotelera cercana al 100 %, y una derrama económica superior a los 750 millones de pesos. Restaurantes, bares, hoteles y comercios reportaron ingresos récord, y todo con saldo blanco.
Estos resultados no son casualidad. Son producto de una estrategia clara: mejorar la infraestructura, garantizar la seguridad, y diversificar la oferta turística. A ello se suma una promoción decidida en ferias internacionales y una narrativa positiva que proyecta a Veracruz como un destino de moda.
Sin embargo, mientras el gobierno estatal cosecha resultados, los partidos de oposición insisten en construir una narrativa de desgaste. Las declaraciones recientes de Alejandro – el famoso y malogrado “Alito”- Moreno Cárdenas, sobre un presunto retroceso de Morena en el número de municipios ganados en Veracruz durante la elección, buscan sembrar dudas y deslegitimar un proyecto que hoy cuenta con bases sólidas.
La baja incidencia de voto en algunos municipios obedece más al tipo de elección concurrente con la elección de jueces, magistrados y ministros que no generó mayor expectativa que al rechazo ciudadano. Pero ese matiz no figura en los discursos de la oposición, que prefiere levantar “verdades” con mentiras a medias.
La realidad es otra. Con nombramientos estratégicos, resultados medibles y una ruta de desarrollo clara, Veracruz transita hacia una nueva etapa. La apuesta de Rocío Nahle por la cultura y el turismo no solo está generando empleos y derrama económica, también está cambiando la narrativa de un estado que, paso a paso, vuelve a ocupar un lugar protagónico en el mapa nacional.
Al tiempo.
