La Iglesia católica de Ecuador rechazó el fallo de la Corte Constitucional, que dio luz verde a la eutanasia, por considerar como «diabólico» el marco legal para su aplicación.
«Es diabólico querer defender la vida dando a un homicidio un marco de legalidad», señaló la Conferencia Episcopal Ecuatoriana en un extenso comunicado.
Agregó que «la vida humana es sagrada e inviolable» y que «la eutanasia no es sinónimo de una muerte sin dolor ni sufrimiento» al relatar supuestos padecimientos de enfermos a quienes se les aplica la medida.
«No son pacientes que mueren aliviados en lo emocional, psicológico, físico, ni espiritual», apuntó.
El miércoles pasado, Ecuador se convirtió en el segundo país latinoamericano que dio luz verde a la eutanasia, después de Colombia, para aquellas personas que padecen enfermedades graves e incurables o lesiones irreversibles.
El fallo se dio a raíz del pedido de Paola Roldán, una mujer de 43 años que padece hace tres esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad degenerativa y dolorosa.
Roldán interpuso en agosto una demanda contra el artículo 144 del código penal ecuatoriano, que castiga el homicidio con prisión de entre 10 y 13 años.
La Corte estableció tras su análisis que la sanción por homicidio «no podrá aplicarse al médico que realiza un procedimiento de eutanasia activa en aras de preservar los derechos de una vida digna y al libre desarrollo de la personalidad del paciente».
Sin embargo, la Conferencia Episcopal consideró que la sentencia es «vaga» por no precisar lo que se considera, por ejemplo, una enfermedad incurable.
Además, la Iglesia criticó que la decisión «permite a un médico acercarse a un enfermo con la intención de darle muerte, pervirtiendo la esencia misma de su profesión que es defender la vida».
El papa Francisco se ha mostrado siempre contrario a la eutanasia, al denunciar que hay una «perspectiva falsamente digna de una muerte dulce».
¿Qué es la eutanasia?
La eutanasia es un acto médico deliberado que pone fin a la vida de una persona que padece una enfermedad terminal o sufre de dolores insoportables, con el objetivo de aliviar su sufrimiento. Este procedimiento, realizado por un profesional de la salud, se lleva a cabo a petición expresa del paciente o de su representante legal, y con su consentimiento informado.
La eutanasia puede ser activa, cuando se administra un tratamiento que causa la muerte de forma directa, o pasiva, cuando se retira o se deja de suministrar un tratamiento vital para permitir que la persona fallezca de forma natural.
Este tema genera debate en la sociedad, ya que involucra cuestiones éticas, morales y legales, como el derecho a una muerte digna, el respeto a la autonomía del paciente y la protección de la vida humana.