La policía del sur de Australia incautó alrededor de 2 mil 500 artículos incluidas mil 700 cajas de Lego sin abrir durante un allanamiento a una vivienda en Royal Park, Adelaida, como parte de una operación contra el robo minorista.
El decomiso, valuado en 250 mil dólares australianos (unos 163 mil 400 dólares / 3.05 millones de pesos mexicanos), es el más grande de la campaña estatal contra el hurto en comercios, de acuerdo con las autoridades. Un hombre de 41 años fue acusado y deberá comparecer ante el Tribunal de Magistrados de Port Adelaide el 30 de septiembre.
La Policía de Australia del Sur informó que el material supuestamente fue sustraído de grandes almacenes y estaba destinado a la reventa en Internet. La magnitud del hallazgo obligó a desplegar oficiales adicionales para retirar la mercancía, que llenó tres camiones. Además de los sets de Lego, el alijo incluía peluches, pistolas de agua y camiones de juguete de marcas como Pokémon, Barbie, Hello Kitty y Thomas y sus Amigos.
Para John De Candia, portavoz policial, la incautación “es significativa e indica la gravedad del presunto delito”. La operación, explicó, se centra en reincidentes y en quienes usan violencia o amenazas para robar. Al tratarse de artículos presuntamente destinados a su venta online, la policía pidió a los consumidores evitar compras a “precio de ganga” que puedan alimentar este mercado ilegal:
“Este tipo de robo no está exento de víctimas”, dijo De Candia. “Quienes compran productos baratos en sitios web están facilitando este delito sin saberlo, y les instamos a que lo consideren”.
Las autoridades destacaron que la ofensiva estatal contra el hurto en tiendas ha contribuido a una reducción de robos en los últimos meses, con alrededor de 2 mil 500 arrestos vinculados a estos delitos. El operativo en Adelaida se enmarca en esa estrategia de coordinación entre comercios y policía para desactivar redes y puntos de reventa online.
El caso ha llamado la atención por el foco en Lego, uno de los productos más demandados en el mercado secundario y objeto frecuente de sustracciones organizadas por su alta revalorización y facilidad de reventa. En Australia y otros países, la policía ha rastreado anillos de robo que abastecen plataformas de comercio electrónico con mercancía nueva aún sellada, lo que dificulta distinguirla de ventas legítimas.
Si bien este expediente se centró en Adelaida, su modus operandi coincide con patrones observados por fuerzas del orden en otras jurisdicciones.
El hombre de 41 años enfrenta cargos por el presunto robo y acopio de mercancía, y las autoridades mantienen la investigación para determinar origen, alcance y posibles cómplices. La policía insistió en que el éxito de estas operaciones depende también de la vigilancia de los consumidores ante ofertas inusuales. Los investigadores exhortaron a verificar el origen de los productos, desconfiar de precios muy por debajo del mercado y preferir vendedores con historial verificable.