Morena: la pelea por el Senado y se agrieta la 4T
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Narro podría ser quien se quede la presidencia del Senado, porque es el que une a legisladores opuestos a Monreal
La pelea por la presidencia del Senado entre los morenistas sacó chispas y tiene un trasfondo electoral con miras al 2024. Hoy se definirá quién de los cuatro aspirantes se quedará al frente de la Mesa Directiva el siguiente año, desde donde verá transcurrir las elecciones en el Estado de México y Coahuila, y será testigo de la consolidación del candidato o candidata de Morena para la Presidencia en 2024.
En el Senado de la República coexisten legisladores de Morena y del PT de distintas corrientes y con intereses particulares. Pese a que el llamado de ayer fue a la unidad, la división es tan marcada que ni la foto que subió a sus redes sociales el coordinador de los senadores morenistas, Ricardo Monreal, logró cambiar esa percepción.
Monreal es una manzana de la discordia. El político zacatecano quiere mantener su poder en el Senado, no sólo como coordinador sino mediante el control de los recursos presupuestales de la Cámara. Así fue el último año en el que la ministra en retiro Olga Sánchez Cordero mantuvo esa posición. Monreal asegura que tras el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en 2018, el acuerdo fue que “el Senado sería para él”. En pocas palabras significaba que cualquier decisión pasaría por su escritorio y su visto bueno.
Sin embargo, el distanciamiento de más de un año entre Monreal y AMLO complica cada movimiento del legislador. Su apoyo a Alejandro Armenta al parecer no tendrá éxito. Quizá por ello desde hace varios días el coordinador morenista comenzó a equilibrar las aguas y pidió unidad. Armenta está más preocupado por competir por la candidatura de Puebla en 2024 contra el coordinador de los diputados morenistas, Ignacio Mier, quien ya se “autodestapó”.
A la guerra por la presidencia del Senado se subió fugazmente el excoordinador de los Programas de Desarrollo del gobierno federal, Gabriel García, quien cayó de la gracia del presidente López Obrador tras los deficientes resultados de su operación electoral en las elecciones intermedias del 2021. Al excoordinador de los superdelegados no le quedó de otra más que pedir que la elección se hiciera por tómbola, pues tiene muy poco apoyo de sus compañeros legisladores.
El zacatecano José Narro, quien se ostenta como líder social y arrastra un escándalo por su presunta relación con dos marinos desaparecidos en una gira por Guerrero, es el candidato que más ha empujado su postulación con el ala radical de Morena. Primero, relacionado con la corriente que apoya a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y ahora más bien plegado al secretario de Gobernación, Adán Augusto López. Narro podría ser quien finalmente se quede la presidencia del Senado, más que por su peso en Morena, porque es el candidato que une a legisladores opuestos a Monreal.
Y finalmente Higinio Martínez, a quien bajaron de la nube en la que andaba queriendo ser el candidato de Morena a la gubernatura del Estado de México, se subió a la pelea. Su principal argumento es que “dejó pasar” a Delfina Gómez y su premio de consolación es la presidencia del Senado. El texcocano, sin embargo, no “prende” en la Cámara y los morenistas lo necesitan más en la operación del Estado de México.
La esperanza de Higinio era que interviniera directamente el presidente López Obrador o el secretario de Gobernación, pero para sorpresa de muchos no solo se ausentó en la Plenaria de ayer en el Senado, Adán Augusto López, también lo hicieron el presidente de Morena, Mario Delgado, y Claudia Sheinbaum. El único de los aspirantes al 2024 que asistió fue el canciller Marcelo Ebrard.
El vacío que los liderazgos morenistas y el Gabinete hicieron a los senadores es sintomático de lo que sucede en el partido: se están autodestruyendo.
Posdata
El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, no ha querido aclarar la red de empresas relacionadas con su administración, una de ellas involucrada en el desplome de un puente en la capital del estado y relacionada con su muy cercano amigo Luis Alfonso Mier. La revelación de esa red de contratistas con su gobierno coincidió con el anuncio que hizo el lunes el presidente del PAN, Marko Cortés, quien lo destapó como un posible candidato al 2024. Ayer, en una entrevista, el mandatario queretano evadió la pregunta sobre sus nexos con empresas contratistas de su gobierno.
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