Henry Martín le pone el pecho a las balas. Mejor dicho, a las patadas. El delantero del América asegura que no se guardará ante la animadversión que se genera en un Clásico Nacional, en especial con el boleto a la final en juego.
«Estaría bien, así los van expulsando y nos vamos más fácil, si paran el partido porque los expulsaron a todos mejor», refirió por las últimas broncas dentro de la cancha con los rojiblancos. «Si me quieren patear está perfecto, así es el futbol, pero esto es de inteligencia».
Aunque prefiere hablar con goles, Henry no evitó la advertencia.
«De por sí el Clásico ya viste, entonces más allá de los festejos, son otras cosas lo que viste el Clásico Nacional, lo que se va a jugar y pelear dentro de la cancha es lo más importante”.
Por otro lado, el campeón de goleo individual pidió apoyo incondicional de la nación azulcrema, luego de recordar los abucheos de sus seguidores contra algunos de sus compañeros.
«No es que no merezcan criticarnos, están en todo su derecho, pero las formas no porque apenas iba medio tiempo y ya nos estaban abucheando y para mí eso no es correcto, cuando el resultado no se logre, ahí sí, que critiquen.
«Esto no lo vamos a lograr solos, esto es entre todos. Sólo pido eso, que vayan al estadio y lo llenen, pero tengan el compromiso de aguantar hasta el final y si no es lo que se espera, ahí sí nos la comemos, nos la tragamos. Y si hay que putear a quien sea está perfecto, pero no al medio tiempo”, recriminó por la actitud del público en el duelo de vuelta de los cuartos de final, contra el Atlético de San Luis (global 4-3).
Sin embargo, fue autocrítico al recordar los fracasos de las liguillas anteriores.
“Fue un mal resultado, no era lo que esperábamos, pero nos ayuda a no confiarnos y que nos pase lo de la otra vez con Puebla, que entramos de una manera diferente a la semifinal y ahora venimos con más idea, más ganas y eso es lo positivo que hay que rescatar”, mencionó.
América visitará a las Chivas, en el estadio Akron, el próximo jueves, mientras que la semifinal de vuelta se disputará el domingo en el Estadio Azteca.