Semana de terror en tres entidades federativas del país, Guanajuato, Jalisco y Chihuahua. Primero, en los municipios de Irapuato y Celaya, segundo la zona metropolitana de Guadalajara, en el tercero Ciudad Juárez, ¿Quién sigue? Ojalá nadie.
Nuevamente los abrazos sirvieron para lo que se le unta al queso, para nada. Una vez más quedó demostrado que la estrategia, si es que así se le puede llamar, de abrazos y balazos, no funciona por más que el presidente Andrés Manuel López Obrador diga que es el único camino para combatir la violencia que impera en el país.
En todos los casos, personas inocentes sufrieron las consecuencias del fracaso de la política de seguridad del actual gobierno y, algunas familias, la pérdida de sus seres queridos como sucedió en la fronteriza ciudad chihuahuense en donde los delincuentes no respetaron a los civiles que tranquilamente caminaban o trabajaban en alguna tienda de las que fueron incendiadas.
La estrategia de “abrazos no balazos” no garantiza la seguridad de los mexicanos señor presidente, ¿cuántas más personas inocentes caerán como consecuencia del juego predilecto de los grupos del crimen organizado y que no es otro que agarrarse a balazos en las ciudades, caiga quien caiga.
Tampoco la garantiza incrementar cada vez más la planta de la Guardia Nacional, ha quedado demostrado que no es cuestión de atiborrar las ciudades con miembros de la corporación, es necesario un equipo eficiente de inteligencia para detectar los puntos en donde les duele a los delincuentes, sea su ubicación, sean los recursos, sea la adquisición de armas para delinquir.
Está claro que los delincuentes que están en alguna prisión del país dan órdenes por medio de sus teléfonos celulares, como también lo está que en las corporaciones hay traidores que les avisan cuando las fuerzas de seguridad van por ellos. ¿Por qué no atacarlos desde allí?
“Ojalá no vuelva a suceder” esa fue la respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador ante hechos como los que sucedieron esta semana, que dejaron muerte y destrucción y pusieron en jaque a la población.
Ayer Ciudad Juárez fue una ciudad desierta, los trabajadores no acudieron a sus trabajos, los estudiantes a sus escuelas y las tiendas cerraron ante la amenaza de ser incendiadas, mientras tanto se velaban a los 11 muertos durante la refrigeria. “Ojalá que no vuelva a suceder”, fue la respuesta del presidente.
No es extraño que el presidente haya decidido se encargar las obras de reestructuración de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, a la jefa del gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, lo hizo durante su paso por el GDF, cuando le dio la responsabilidad de la construcción de los segundos pisos en la capital del país, haciendo a un lado la secretaría de Obras Públicas, ahora hace a un lado a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, ¿alguien duda quién será la candidata de Morena para el 2024? Yo no…Desde hace más de un mes el Fifi que trabaja como Secretario de Movilidad del gobierno de la Ciudad de México anunció que se cancelaría la concesión a los concesionarios de la Ruta 57 que presta servicio en la alcaldía de Álvaro Obregón, sin embargo los camiones siguen circulando y sus choferes cometiendo las arbitrariedades a las que están acostumbrados, cerrones, paradas en lugares prohibidos, pases de semáforos en alto y cualquier tipo de fechorías.