*Venganza cómo estilo de vida
Por Luis Repper Jaramillo*
lrepperjaramillo@yahoo.com
Termina, para más de 130 millones de mexicanos –incluidos chairos, botts, amlovers, adoradores, aduladores, pagados, olvidados, niños con cárcel, etc.- un desastroso, infausto 2022, menos, desde luego, para la parentela, larvas, gusanos, leales a ciegas, ineficientes borregos (diputados, senadores, gabinete, Ministros, mandos militares), delincuencia organizada, “bandas”, de Andrés Manuel López Obrador. Traidores a sus principios (si conocen esta virtud), a la Patria, la Democracia, dignidad, a su palabra, al elector a quien prometieron servir (no servirse de él), cuyas consecuencias padecemos, lamentamos.
Son traicionados (delito cometido contra un deber público, como la patria para los ciudadanos o la disciplina para los militares), quienes votaron a favor o en contra de López Obrador, que a través del sufragio dieron legalidad, legitimidad y Derecho a representar al pueblo en todos los ámbitos: social, político. internacional, nacional.
El tabasqueño buscó durante 18 años obtener el cargo público más importante del país, la Presidencia de la República, pero traía en mente (con las pocas neuronas que le quedan) no gobernar para el “pueblo bueno y sabio”, sino para cobrar venganza (sus demonios) por la amargura, complejos, inestabilidad psíquica, odio, rencor, resentimiento que lo atormenta desde el mismo momento de nacer.
Andrés, no tiene capacidad, ni perfil profesional para el cargo. Su objetivo siempre fue llegar a Palacio Nacional como capricho, obsesión (perturbación anímica producida por una idea fija o recurrente que condiciona determinada actitud). Condición caracterizada por la insaciable necesidad de poseer y ser poseído –“yo ya no me pertenezco. Soy de ustedes. No me dejen solo, porque sin ustedes no valgo nada o casi nada” (AMLO 30 de diciembre 2018), dominar a la persona objeto (México y los mexicanos) como necedad.
Esto es no estar cuerdo, sino fantasear, alejado de la realidad.
Bajo estos principios, sabemos por qué el fracaso de su gobierno. Planea para demostrarse que es el poder, lo sabe todo, “tengo otros datos”, “quien no está conmigo, esta contra mí”., y otras frases incoherentes, como “no somos iguales” (¡¡claro Andrés, son peores!!) “Mis enemigos quieren destrozar la Transformación, ¿cuál?, que llevamos a cabo”. Te equivocas, López, no somos tus enemigos, la sociedad y los periodistas criticamos, acusamos, exhibimos los fracasos de tu T4a que en 4 años ha hundido al país y sus aspiraciones en la vergüenza, incapacidad y corrupción.
Por eso, no sorprende los nefastos resultados del gobierno de Andrés Manuel: más de 136 mil asesinatos dolosos a manos de sicarios, gatilleros, criminales, gavilleros. La muerte provocada a más de 3 mil 500 niños con cáncer, que, por decisión personal, López, suspendió medicamentos, quimios, atención especializada en proceso, bajo el peregrino argumento de “austeridad república”. La eliminación, motu proprio, de las guarderías infantiles al servicio de los padres trabajadores del sector público (burócratas), argumentando la falacia que esa prestación era corrupción pura. Jamás comprobó. La lista de atentados contra el pueblo bueno no tiene fin. Un día agradece su apoyo y tres más aplica medidas que dañan la economía, los bolsillos, la calidad de vida de quienes prometió “salvar”, con el lema de su campaña 2018 “primero los pobres”
En ese periplo electorero –como excelente candidato- exalto que de llegar a la Presidencia defendería la Democracia, de la cual fue beneficiario. A 4 años de distancia de sus viperinas promesas, hoy ha masacrado, destruido, aniquilado al Instituto Nacional Electoral (INE) y a su Tribunal, a través de modificaciones a las leyes secundarias, “Plan B”, instrumento ad hoc para controlar los procesos electorales (el que más le importa) el presidencial de 2024.
Otra de sus banderas campañeras fue combate a la corrupción. Fracasó, y lejos de corregir, lo impulsó. Empezó por su parentela: Pío y Arturo López Obrador, operadores financieros, con dinero sucio de los cárteles, delincuencia organizada, políticos nefastos, que para él no era transa, sino aportaciones a la causa. Su hijo José Ramón López Beltrán, ha sido el más descarado, perverso, inmoral del clan, pues en pleno sexenio de “0 corrupción”, se coludió con empresarios nacionales y extranjeros del petróleo. Rentó una residencia (Casa Gris) a alto directivo petrolero (Keith Schilling) al cual el Gobierno de la T4a y Pemex, dieron multimillonarios contratos, por más de 151 millones de dólares.
El Jr. se da vida de jeque viajando en aviones privados por el mundo paseando a su esposa Carolyn Adams y su hijo, con dinero de los mexicanos.
Pero, cómo queda en familia (corrupta), hermanos, primos, hijos, sobrinos, amigos, “detalles” de López Obrador, gozan, disfrutan, dilapidan, prostituyen dinero de los mexicanos que nos roba la Secretaría de Hacienda, a través de su brazo armado, el SAT, para usufructo del linaje, clan, progenie del merodeador de Palacio Nacional… La corrupción sigue, ¿o no, Manuel Bartlett, el Pigmeo Ibarra, Rosario Piedra, Rocío Nahle, Hugo López Gatell? e infinito etc.
El fracaso en el combate a la corrupción de AMLO, no es error, sino estilo de vida del tabasqueño, enfermo, obsesivo de poder, que no oculta su ineptitud en cada acto de su vida.
¿Qué tropiezos más tiene –en sólo 4 años- el Peje? Su política internacional es un desastre, un caos. Se ha enfrentado, sólo en 2022, a mandatarios extranjeros. En la invasión rusa a Ucrania, que acumula más de 240 mil muertos (200 mil entre soldados de ambos países, 40 mil de población civil y daños materiales incalculables: Gral. Mark Milley, Jefe del Estado Mayor Conjunto de EEUU) López apoyó, aplaudió, simpatizó con la decisión de Vladimir Putin, ¿se puede decir más?
El asunto más reciente. Se inmiscuyó, se solidarizó con el dictador y golpista (pretendió disolver el parlamento) ex presidente de Perú, Pedro Castillo, quien está detenido y enfrentará un juicio constitucional. Al conocer el caos andino y su amigo Pedro encarcelado, López en ese afán protagonista (candil de la calle, oscuridad de su casa), utilizó el Monologo de su Soberbia para escupir “Pedro Castillo sigue siendo presidente de Perú” (pese a su situación legal) con lo cual dio espaldarazo al mandatario destituido.
Desde luego, la Cancillería peruana reaccionó a las declaraciones de Andrés. A través de un comunicado oficial, acusa de “injerencista” la postura del mandatario mexicano, pues tiene prohibido incidir en la política de su país.
Sin consultarlo con el Senado de la República, motu proprio, AMLO ofreció asilo político a Castillo y su familia, acogiéndose en la Embajada de nuestro país en Lima, pero las autoridades policiacas y militares andinas, impidieron siquiera acercar el automóvil en el que huía el ex mandatario. Fue el propio chofer de Castillo, quien lo inmovilizó y entregó a los mandos militares.
Días después, Andrés ofreció, ya se encuentra en México, la esposa, Lilia Paredes e hijos, Arnoldo y Alondra, del depuesto mandatario. ¿Por humanidad, conveniencia, interés político personal o a petición del Foro de Sao Paulo, Andrés Manuel, concedió asilo político?
Sólo estos dos ejemplos exhiben la perversión del inquilino de Palacio Nacional que ha pisoteado, ignorado y violentado la Doctrina Estrada, por interés personal o decirnos, “aquí mando yo. Soy el poder. Las cosas se hacen como quiero”. El primer error diplomático de la T4a, fue haber designado a un incapaz, improvisado, sin perfil profesional para el cargo, un politiquero corrupto, transa, inmoral, Marcelo Ebrard Cassaubón, que se ha pasado los 4 años perdidos de este gobierno, resolviendo las ocurrencia, deseos, incapacidades de su mesías: comprar pipas para transportar gasolinas y diese, negociar y traer medicinas contra COVID, perder el tiempo acudiendo a la inauguración y juegos de la selección mexicana de futbol en el Mundial de Qatar 2022.
Hacer el ridículo internacional y hazmerreir cuando en el funeral de Estado de la Reina Isabel II, fue a tomarse selfis junto con su esposa en plena ceremonia fúnebre de la Monarca.
Y lejos de cumplir las funciones del cargo, Ebrard se autonombró “corrupta corcholata” de López Obrador para aspirar a la candidatura presidencial de 2024… Y las funciones de Canciller y representante de México ante el mundo, ¿qué?
*Colaborador de los Grupos Editoriales Digitales bajosello.org, agencialibertad.com, elinfluyente.mx, endirecto.mx, entresemana.mx, lagacetametropolitana.com.mx