El gobierno del presidente estadunidense Donald Trump anunció ayer recortes para acabar con políticas ecológicas de su predecesor demócrata Joe Biden.
Las 31 acciones son parte de lo que el administrador de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), Lee Zeldin, llamó “el día más grande y trascendental de desregulación en la historia de Estados Unidos”.
«Prometió liberar la energía estadunidense” y revitalizar la industria automotriz”, agregó.
Las regulaciones de Biden debían entrar en vigor a partir de 2032, pero Trump activó el proceso para anularlas.
El demócrata pidió que las plantas de carbón eliminaran casi todas sus emisiones de carbono o se comprometieran a cerrar y que las nuevas plantas de gas de alta capacidad redujeran su emisión de dióxido de carbono en un 90%, pero nada de eso sucederá.
Los contaminadores corporativos están de celebración hoy porque la EPA de Trump les acaba de dar un pase libre para arrojar contaminación climática ilimitada, sin importar las consecuencias”, opinó Charles Harper, miembro de la organización Evergreen Action.
Trump ha puesto en duda el cambio climático y comenzó a recortar personal en la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), vital para la investigación climática.