Don Ricardo Franco Guzmán, siempre será catalogado como el mejor y más inteligente abogado penalista postulante. Demasiado jurista para haberse dedicado a la ahora reprobable función de la política, persistentemente se consagró, como todos los saben, a velar por una justicia constitucional en nombre y a favor del justiciable, del necesitado, del gobernado y no en beneficio de las ocurrencias de Andrés Manuel López Obrador, como en la actualidad muchos lo hacen.
Desde las aulas universitarias añejo nos ilustró diciendo: “que nuestra Constitución Política establece que el Supremo Poder de la Federación se divide, para su ejercicio, en legislativo, ejecutivo y judicial”.
Como resulta del conocimiento de todos los togados, en esa Carta Magna se consagra la teoría de la división de Poderes y no la sumisión de los Poderes a ocurrencias del Ejecutivo.
Como bien lo educó en sus cátedras, la división de Poderes no es meramente una corriente doctrinaria, sino que es un baluarte político, proyectado en la historia de nuestro México.
Eternamente en la historia jurídica nacional, todos los abogados a quienes preocupa la división de Poderes, refieren los principios de una realidad histórica concreta.
Según Don Ricardo Franco Guzmán, la tentación del actual Poder Ejecutivo Federal de abusar de su poder ha sido muy grande, ese poder en la actualidad ha creado la dispensa de destruir instituciones y leyes, acomodando la Constitución Republicana a su interés partidista, haciéndola a la vez, y, en consecuencia, a tener un interés diferente a nuestra Carta de Carranza, para llevarla de facto et de iure en contra del Poder Judicial Federal y consecuentemente en perjuicio de México.
El Observatorio de Estudios Jurídico Penales del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, refiere que la abogacía debe de tener en consideración que para que Andrés Manuel López Obrador no continúe excediéndose en su abuso de poder, es indispensable que, por disposición misma de México, el Poder Judicial Federal detenga al nefando poder de la arbitrariedad.
La limitación del Poder Ejecutivo Federal, mediante el respeto irrestricto que se dé al Poder Judicial Federal, es la garantía de la libertad en nuestra Nación.
Hoy la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México proclama que; cuando se concentra el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo en dar continuidad a sus ocurrencias de Reforma Judicial no habrá libertad, toda la justicia se habrá perdido e irremediablemente todo México perderá. Iustitia est perditam.
Es cuánto.