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Una Francia contundente vence por marcador de 3-0 a Estados Unidos y da un golpe sobre la mesa; quieren que la medalla de oro se quede en casa en los Juegos de París.
El primer partido de la anfitriona y Estados Unidos pintaba como uno de los mejores y más atractivos para esta primera jornada de futbol varonil. Francia, como el obligado por ser local, y Estados Unidos por la buena generación de jugadores que tiene, pero la realidad es que el primer tiempo dejó bastante que desear.
El juego estaba trabado, sin llegadas claras, de mucho análisis, y las emociones no terminaban por llegar. Todo el primer tiempo pasó sin pena ni gloria, no le pasó nada al partido, y la expectativa de un juegazo había quedado de momento en sólo una ilusión.
UN SEGUNDO TIEMPO ESPECTACULAR
Pero las cosas cambiaron en el segundo tiempo. Ambos equipos cambiaron totalmente el chip, y salieron enchufados, intensos y con toda la actitud para buscar el resultado que los encaminara a sus primero tres puntos en París.
Como decíamos, los obligados eran los franceses, y Alexandre Lacazette fue el encargado de mostrar el camino con un golazo desde fuera del área. Francia se ponía 1-0 arriba.
Ya con el marcador en contra, la selección de Estados Unidos se fue con todo para conseguir el empate. Tanta fue su insistencia que le quitaron el balón a Francia y los metieron en su propio campo por varios minutos. Los dirigidos por Thierry Henry estaban sufriendo, pero en un partido hay que saber sufrir poro momentos para salir con la victoria.
Acompañados por la paciencia y, por qué no, la suerte, Francia encontró el segundo gol de la mano de Michael Olise. El crack francés se mandó otro golazo para poner el marcador 2-0 para Francia. A partir de ahí el partido se tornó color azul. Y para cerrar la goleada, Loïc Badé mandó a guardar la pelota con un remate de cabeza contundente. Francia le pega 3-0 a Estados Unidos y le muestra al mundo que quiere la medalla de Oro.
