La familia criminal Casamonica, un sindicato mafioso que opera en Roma y sus alrededores, ha sido acusada de una grave intimidación contra Tiziana Ronzio, presidenta del grupo antimafia Toripiubella.
Según informó la Policía de Roma, un ataúd negro fue dejado el pasado domingo frente a la casa de Ronzio, un gesto que ha sido interpretado como una amenaza directa hacia la activista.
Tiziana Ronzio lidera Toripiubella, una organización antimafia que toma su nombre del barrio de Tor Bella Monaca, un área anteriormente dominada por los Casamonica.
«Este barrio fue el escenario de una serie de demoliciones entre 2018 y 2019, cuando las autoridades destruyeron las lujosas villas de la familia mafiosa.
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«Durante estas operaciones, la Policía descubrió una serie de artículos extravagantes, como tigres de porcelana utilizados para ocultar dinero, piscinas adornadas con diamantes y techos con espejos dorados.
«Además, se incautaron grandes cantidades de droga, incluyendo heroína y cocaína. En 2022, dos miembros de la familia Casamonica fueron condenados por intentar traficar con siete toneladas de cocaína desde Colombia.
El ataúd negro apareció frente a la residencia de Ronzio en el barrio de Tor Bella Monaca, y aunque inicialmente no comprendió la gravedad del acto, su equipo de seguridad le advirtió sobre la amenaza implícita.
A pesar del intento de intimidación, Ronzio se mantuvo firme, calificando la amenaza de «estúpida» y asegurando que no detendrá su labor.
No tengo miedo, sigo adelante», declaró a la prensa local, subrayando que estos actos solo refuerzan su determinación y la de su equipo para continuar su lucha contra la mafia.
La Policía de Roma está investigando el incidente y examinando el ataúd en busca de huellas dactilaresque puedan conducir a los responsables. Mientras tanto, Toripiubella ha decidido no emitir más declaraciones hasta que la investigación avance.
La familia criminal Casamonica
La familia Casamonica es una organización criminal de origen gitano que ha operado en Italia durante décadas, especialmente en Roma y sus alrededores.
Esta familia es conocida por su estructura jerárquica, basada en lazos familiares y códigos de conducta estrictos, lo que les ha permitido mantener el control y la cohesión a lo largo del tiempo.
Los Casamonica han sido comparados con la mafia italiana debido a sus actividades ilícitas y a la influencia que ejercen en diversas comunidades.
A lo largo de los años, los Casamonica han sido involucrados en una amplia gama de actividades delictivas, que incluyen tráfico de drogas, extorsión, usura, y lavado de dinero. Sin embargo, uno de los aspectos más notorios de esta familia es el uso de la intimidación y las amenazas como herramientas para mantener su poder y dominio en la región.
Estas amenazas no se limitan solo a las personas que están dentro de su círculo de influencia directa, sino que también se extienden a figuras públicas, autoridades, y cualquier persona que se interponga en sus negocios.
La capacidad de los Casamonica para sembrar el miedo en la sociedad ha sido un factor clave en su longevidad como organización criminal. La familia ha utilizado amenazas explícitas, violencia física y psicológica, y actos de intimidación para consolidar su control.
Las amenazas a menudo se utilizan para garantizar el silencio de testigos, disuadir a las víctimas de denunciar delitos, o para extorsionar a empresarios y comerciantes.
Estas tácticas han creado un ambiente de terror en las áreas bajo su influencia, dificultando la intervención de las autoridades y la cooperación de la comunidad.
A pesar de los esfuerzos de las fuerzas del orden para desmantelar la organización, la familia Casamonica ha demostrado ser resiliente.
Aunque varios de sus miembros han sido arrestados y procesados, la estructura del grupo ha permitido que continúen sus actividades delictivas.
En los últimos años, las autoridades italianas han intensificado su lucha contra la familia, incautando propiedades, arrestando a sus líderes, y trabajando para romper su red de intimidación y control.
Sin embargo, la amenaza que representan los Casamonica sigue siendo un desafío significativo para el Estado italiano.
rsona incivilizada deje un mueble, un sofá, pero no un ataúd», dijo en el artículo Ronzio.
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