El martes por la tarde, una potente explosión sacudió el vecindario de Clifton, en Kentucky, ocasionando el colapso parcial de un edificio comercial y dejando al menos 11 personas heridas.
El incidente ocurrió en el bloque 1900 de Payne Street, una zona conocida por sus negocios locales, y fue calificado por el Departamento de Bomberos de Louisville como una “explosión de gran escala” que involucró materiales peligrosos.
Residentes de la zona reportaron un estruendo que se escuchó a kilómetros de distancia. Al llegar los equipos de rescate, se confirmó que algunos empleados permanecían atrapados dentro del edificio.
Sin embargo, el alcalde de Louisville, Craig Greenberg, aseguró que todas las personas habían sido localizadas y que no hubo víctimas fatales.
Dos personas fueron rescatadas del edificio de Givaudan Sense Colour, una empresa especializada en colorantes naturales. De las 11 personas heridas, siete fueron trasladadas al Hospital de la Universidad de Louisville. Según reportes, dos de ellas están en estado crítico, mientras que las cinco restantes se encuentran estables.
El hospital activó su unidad de descontaminación ante el posible contacto con productos químicos peligrosos, aunque aún no se han identificado los materiales exactos involucrados.
La causa de la explosión, que ocurrió alrededor de las 3 p.m. ET, sigue siendo investigada por las autoridades. Para garantizar la seguridad de la zona, se han utilizado drones para monitorear la calidad del aire, y el equipo de emergencia continúa con tareas de descontaminación.
Se emitió una orden de resguardarse en el lugar para los residentes en un radio de una milla del sitio, y se ordenó la evacuación de las viviendas cercanas debido a daños estructurales. Aunque esta orden fue levantada, el alcalde Greenberg instó a la comunidad a mantener precauciones mientras avanzan las investigaciones.