La alta comisionada interina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Nada al-Nashif, lamentó la “trágica muerte” de una mujer en Irán después de ser detenida por llevar mal puesto el velo y reclamó una investigación “imparcial” sobre su fallecimiento.
También condenó la represión de las protestas, que continuaron ayer y que han dejado tres muertos.
«La trágica muerte de Mahsa Amini y las denuncias de tortura y malos tratos deben ser investigados de forma rápida, imparcial y efectiva por una autoridad competente e independiente”, exigió.