El ex CEO de Abercrombie & Fitch, Mike Jeffries, junto con su pareja Matt Smith y otro hombre, fueron arrestados tras una investigación del FBI. Se les acusa de operar una red internacional de tráfico sexual que reclutaba a jóvenes para participar en fiestas en EE. UU. y el extranjero.
Según la acusación, se utilizaban promesas de oportunidades laborales para atraer a las víctimas, muchas de las cuales fueron engañadas o coaccionadas para participar en estos eventos, gestionados por Jeffries, con el apoyo de una red de empleados y contratistas.
La investigación comenzó después de un informe de la BBC que reveló denuncias de abuso en eventos realizados en residencias y hoteles de lujo. Los fiscales federales en Brooklyn presentaron cargos que detallan un esquema en el que Jeffries y sus socios aprovecharon sus recursos económicos para encubrir las operaciones. Documentos judiciales mencionan a 15 víctimas identificadas y sugieren que podría haber muchas más.
Jim Jacobson, el otro acusado acusado, tenía el papel de reclutar a los jóvenes, a quienes les prometía oportunidades en la industria del modelaje. Durante los «ensayos» para participar en las fiestas, se les exigía a las víctimas que realizaran actos sexuales bajo amenaza de dañar sus carreras si se negaban.
La acusación contra Jeffries ha recordado el escándalo de Jeffrey Epstein, donde se usaban riquezas y poder para explotar a las víctimas. A pesar de que Abercrombie & Fitch ha intentado distanciarse de las acciones de Jeffries, la corte ha ordenado a la empresa cubrir los costos de su defensa debido a su papel corporativo cuando los delitos tuvieron lugar.
Los abogados de Jeffries y Smith han declarado que responderán a las acusaciones de manera detallada en la corte. Los acusados deberán comparecer en Florida y Wisconsin antes de ser trasladados a Nueva York para enfrentar un juicio.
Abercrombie & Fitch (A&F) es una marca de moda estadounidense conocida por su enfoque en ropa casual y juvenil. En 1988, fue adquirida por The Limited (ahora parte de L Brands), que revitalizó la marca. Bajo la dirección de Mike Jeffries, A&F se transformó en una marca juvenil y de moda, con un estilo preppy y casual que atrajo a adolescentes y jóvenes adultos.
Jeffries, por su parte, generó controversia al afirmar que la marca solo quería atraer a personas «atractivas y cool». Estas declaraciones llevaron a la percepción de que A&F promovía estándares de belleza estrechos y excluyentes, lo que dañó la imagen de la marca.
Las declaraciones de Mike Jeffries fueron hechas en una entrevista de 2006 con Salon. Durante esa conversación, Jeffries dejó clara su visión para la marca, afirmando: “Candidamente, vamos tras los chicos cool. Buscamos al joven estadounidense atractivo con una gran actitud y muchos amigos. Hay muchas personas que no pertenecen [a nuestra ropa], y no pueden pertenecer. ¿Somos excluyentes? Absolutamente”.