El ejército de Estados Unidos probó este miércoles un misil balístico intercontinental desarmado, el segundo en menos de un mes después de que un lanzamiento anterior se retrasara dos veces.
Washington anunció la prueba con anticipación, un movimiento inusual aparentemente destinado a evitar una escalada de tensiones con Rusia en el marco de la invasión a Ucrania.
«Los aviadores del Comando de Ataque Global de la Fuerza Aérea lanzaron un misil balístico intercontinental Minuteman III desarmado equipado con tres vehículos de reingreso de prueba», anunció la Fuerza Aérea estadunidense en un comunicado.
La prueba tuvo lugar desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California, agregó.
«Este lanzamiento de prueba es parte de actividades rutinarias y periódicas destinadas a demostrar que la disuasión nuclear de Estados Unidos es segura, confiable y efectiva», según la dependencia.
En caso de un conflicto, este tipo de misiles tienen la capacidad de portar ojivas nucleares.
La prueba no es el resultado de los acontecimientos mundiales actuales, remarcó la Fuerza Aérea.
El pasado 16 de agosto, Estados Unidos lanzó con éxito un misil balístico intercontinental Minutemen III, después de haber pospuesto la prueba dos veces para evitar avivar las tensiones sobre Ucrania y Taiwán.
El Minuteman III ha estado en servicio durante 50 años y actualmente es el único misil balístico intercontinental basado en tierra en el arsenal nuclear de Estados Unidos.
Los misiles están alojados en silos en tres bases militares estadunidenses en Wyoming, Dakota del Norte y Montana.
El arsenal estadounidense también incluye misiles balísticos Trident lanzados desde submarinos y armas nucleares transportadas por aviones bombarderos estratégicos.