Noticias de Chihuahua. –
Lydia Cordero Cabrera, activista por los derechos humanos de las mujeres, recibió la distinción de Chihuahuense Destacada en la categoría «Diana Álvarez Ramírez». En su discurso de premiación, desde el pleno de Congreso del Estado, le recordó a la diputación los asuntos pendientes por resolver acerca de violencia de género, entre ellos la impunidad de la que goza Erick Banda Castañeda, el joven que, durante la noche del 12 de octubre de 2022, apuñaló cuarenta y siete veces a Mya Villalobos Saldaña, de su misma edad.
Detalló que el Poder Legislativo debe reconocer el delito de feminicidio cometido por menores infractores, como ocurrió con Erick, estudiante del Centro de Estudios Universitarios del Norte (CEUN), en Delicias, quien tenía 17 años cuando intentó matar a Mya. En sus palabras, ese acto debió imputarse por feminicidio en grado de tentativa y no, como las autoridades han procedido en las audiencias, por lesiones y violencia familiar, hecho que le ha permitido a la defensa legal de Erick interponer un amparo de impugnación, por el que se encuentra en libertad.
Más aún, advirtió que urgen enfoques especializados en la temática para atender un problema que ha situado a Chihuahua entre los primeros lugares nacionales en feminicidio, que lo obligó a declarar la Alerta de Violencia de Género. A pesar del avance legislativo en la materia, señaló que hacen falta análisis y modificaciones de ley en diversos ámbitos, como la violencia sexual infantil, la atención a la violencia de género en la mancha urbana y las comunidades rurales. Todo —recalcó—, competencia de los tres niveles de gobierno.
En específico, observa que Chihuahua carece de políticas públicas que aboguen por avances sostenibles y progresivos hacia la igualdad de género, panorama tangible en los reglamentos del Centro de Justicia para las Mujeres y en el poco recurso, poco a comparación de otras instituciones gubernamentales, destinado a la Fiscalía Especializada de la Mujer y la Familia. Por tanto, ha puesto de manifiesto su voluntad de continuar en su lucha.
Cordero Cabrera sobre asuntos pendientes en materia de violencia de género.
El intento de asesinato
Durante la noche del 12 de octubre de 2022, en Camargo, Mya visitaba la casa de Erick, su entonces pareja sentimental, cuando lo escuchó gritar a su madre e insultarla, pues, de acuerdo a versiones extraoficiales, se encontraba drogado, hecho que desató la discusión. Al observar esa conducta, la joven decidió terminar la relación y le dijo que quería volver con su familia.
Y él la llevó en su carro, pero, antes de que cerrara la puerta, la detuvo y le clavó la navaja en el cuello. Al sentir dolor, ella gritó para solicitar ayuda, pero Erick la apuñaló cuarenta y seis veces más y, al observar que le provocó graves heridas, la subió a su vehículo para abandonarla en un terreno baldío. No obstante, una persona que cruzaba por el lugar la observó y llamó a emergencias, quienes la trasladaron al Hospital Central de ciudad Chihuahua.
Una vez internada, los doctores observaron que presentaba heridas en cabeza, cara, nuca, cuello, espalda, pulmón derecho, pechos, hombros y manos, ante cuyas condiciones se vieron en la necesidad de someterla a varias intervenciones quirúrgicas. Su madre, Lluvia Saldaña, llegó a solicitar económica ayuda para cubrir los gastos médicos.
El proceso legal
La Fiscalía General del Estado (FGE) interpuso una orden de captura en contra de Erick el martes 31 de enero de 2023 por ausentarse de una audiencia. Durante el miércoles 1 de febrero, las autoridades visitaron el domicilio del agresor, en Delicias, para capturarlo. Sin embargo, al implementar un cateo, no encontraron a nadie en el interior y los vehículos de la familia se encontraban estacionados al exterior, acaso a manera de distracción. Desde entonces, y hasta la tarde del 17 de febrero, cuando reapareció por su propia cuenta y de forma repentina, buscaron en otros lugares del municipio en donde se pudiera haber escondido. Incluso, el jueves 2 de febrero, la Interpol (abreviación del inglés The International Criminal Police Organization) emitió una alerta roja en 194 países para localizarlo.
Aquel 17 de febrero, tras poco más de dos semanas prófugo de la justicia, y sin ofrecer explicaciones de su ausencia, el equipo de abogados de Erick interpuso un recurso de amparo, con el cual no puede ser arrestado ni encerrado en el Centro de Readaptación Social para Adolescentes Infractores (CERSAI). Para evitar que —de nuevo— pueda escaparse, le instalaron un localizador en el tobillo.
Hasta el momento nada se ha informado sobre la especulación de que Erick Estrada, primer juez que se encargó del proceso penal, le notificó a Banda Castañeda que lo arrestarían, pues habría recibido sobornos para no juzgarlo de forma correcta. Algunas versiones establecen que el victimario posee familiares vinculados a la delincuencia organizada, quienes habrían reunido el dinero ofrecido a Estrada.
En la primera audiencia contra Erick, el mismo juez le formuló cargos por los delitos de violencia familiar y lesiones calificadas, no por intento de asesinato. Además, por no cumplir la mayoría de edad, decidió no trasladarlo a un reclusorio, sino aplicarle cuatro medidas cautelares mientras enfrenta su proceso penal: le restringieron acercarse a Mya, entrar a Camargo, donde ella vive, salir de Delicias, donde él vive, y asistir a terapia.