Chihuahua, Chih.- Ante el descenso de temperatura de la temporada en la entidad, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua exhorta a la población a tener cuidado con el monóxido de carbono.
La coordinadora de Salud Pública, doctora epidemióloga Brenda Ramírez Vega, indicó que los escapes de los automóviles, estufas de gas y leña, braseros y el uso de calentones en viviendas mal ventiladas, son las principales causas que pueden provocar una intoxicación por este gas.
Explicó que el monóxido de carbono no tiene color ni olor y destacó que cuando una persona lo inhala, el corazón, cerebro y todo el cuerpo en sí, sufren por la falta de oxígeno.
La especialista mencionó que los síntomas varían de una persona a otra. “La inhalación masiva produce rápidamente la falta de respiración y pérdida del conocimiento. Niños, mujeres embarazadas y adultos mayores son los más afectados en caso de presentarse una intoxicación”, destacó.
Ramírez Vega advirtió que problemas respiratorios, dolor de cabeza y pecho, mareo, vómito, somnolencia, desmayo, debilidad muscular, latidos acelerados del corazón, convulsiones y pérdida del conocimiento, hasta caer en estado de coma, son algunos de los síntomas que se pueden presentar cuando se trata de una intoxicación por este gas.
Recomendó que en caso de que una persona resulte intoxicada, es necesario llevarla inmediatamente a un lugar donde pueda respirar aire fresco y que reciba atención médica lo más pronto posible.
Como medidas de prevención, recomendó que se revisen muy bien las instalaciones de gas, sobre todo en calentones y estufas, mantener ventiladas las habitaciones siempre abierta una ventana con un mínimo de 15 centímetros para que permita renovar el aire.
“Lo más importante, antes de irse a dormir, es necesario apagar braseros o calentones, ya que mientras estén encendidos despiden el gas tóxico”, puntualizó.
En caso de una intoxicación, el Seguro Social exhorta a sus derechohabientes para que acudan lo antes posible a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) a recibir atención médica y antes de volver a la vivienda, que un profesional revise el desperfecto para evitar que se vuelva a presentar el mismo problema.