El empresario y hombre más rico del mundo, Elon Musk, se convirtió ayer en un “empleado especial”, dijo la Casa Blanca.
La designación permite al empresario trabajar para el gobierno federal, pero potencialmente evitar las reglas de divulgación sobre conflictos de intereses y finanzas que se aplican a los empleados regulares.
Los empleados especiales del gobierno son nombrados para sus cargos por un máximo de 130 días.
Hasta ahora, no está claro cuánto tiempo durará el encargo de Musk.
El empresario sigue dirigiendo la empresa de coches eléctricos Tesla y la compañía aeroespacial SpaceX, también preside el Departamento de Eficiencia Gubernamental, la iniciativa de Trump para reducir costos.
Como CEO de SpaceX, supervisa los contratos de la empresa con el Pentágono y la comunidad de inteligencia, valorados en miles de millones de dólares.
Musk prometió recortes masivos de personal en el gobierno federal.
También provocó una polémica, ya que su equipo recibió acceso al control de numerosos sistemas gubernamentales.
Esto generó temor entre el personal gubernamental y provocó caos en algunos organismos.