La noticia de que el multimillonario Elon Musk podría perder su ciudadanía estadounidense ha generado gran revuelo en los últimos días, especialmente en la recta final de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2024.
Musk, propietario de Tesla y X, es uno de los principales partidarios del candidato republicano Donald Trump. Sin embargo, una reciente investigación del Washington Post ha revelado que el empresario sudafricano podría enfrentar un proceso legal que podría culminar en su deportación y la pérdida de su ciudadanía estadounidense.
Según el Washington Post, Musk podría ser acusado de mentir al gobierno durante su proceso de inmigración. Al ser admitido para un posgrado en Stanford, Musk no se inscribió en el programa, sino que comenzó a trabajar en su empresa emergente, Zip2. Esto podría ser considerado una violación de las leyes de inmigración, ya que los estudiantes internacionales no están autorizados a trabajar a tiempo completo fuera del campus.
Kimbal Musk, hermano de Elon, corroboró esta información, afirmando que ambos eran «inmigrantes ilegales» al inicio de Zip2. Además, Derek Proudian, miembro del consejo de administración de Zip2, declaró al Washington Post que la situación migratoria de los hermanos Musk no les permitía trabajar legalmente en Estados Unidos.
Este asunto no es del todo nuevo. En 2005, durante una demanda por difamación, Musk ya había admitido que solicitó la plaza en Stanford para poder permanecer legalmente en el país.
Diversos medios han consultado con especialistas y llegado a la conclusión general de que no era posible trabajar con la visa solicitada por Musk sin antes cumplir con el requisito escolar.
La ley de los Estados Unidos permite la revocación de la ciudadanía si se comprueba que se ha mentido en el proceso para obtenerla.
Musk ha realizado importantes donaciones y apoyo a la campaña de Donald Trump con estimaciones que señalan han sido más de 100 millones de dólares.