A mediados de junio, hace mes y medio, Ernesto Nemer entró al despacho del gobernador del Estado de México, Alfreditito del Mazo, cargando una larga y consistente carrera política… pero también su renuncia a la secretaría general del gobierno mexiquense. El segundo de a bordo, pues.
— ¿Por qué te quieres ir? –preguntó el nieto de Alfredo del Mazo Vélez e hijo de Alfredito del Mazo González, gobernadores de esa entidad de 1945 a 1951 y de 1981 a 1986, respectivamente.
Palabras más, palabras menos, Nemer habría respondido que no veía piso parejo. Que mientras a la titular de Desarrollo Social de ese gobierno, Alejandra del Moral Vela, le permitía estar en abierta precampaña por la candidatura del PRI a él y a otros los estaban “bajando” de la contienda en la que observaban dados cargados.
El renunciante también habría argumentado que desde siempre tenía como objetivo ser el siguiente gobernador, que su trayectoria lo respaldaba y que, por todos los cargos que había ocupado en los planos estatal y federal es el más capacitado y conocido de entre quienes aspiraban.
Alfreditito aceptó la dimisión y, como sustituto en el cargo número dos del organigrama gubernamental nombró a Luis Felipe Puente Espinoza, quien hace tiempo fuera alcalde de Atizapán.
Del Mazo Maza estaba en la lógica de que, para enfrentar a Delfina Gómez Álvarez quien entonces se perfilaba para ser otra vez la candidata de Morena, otra mujer sería la mejor contrincante.
Pero hace fue mes y medio atrás.
Hoy la situación parece haber cambiado diametralmente.
Delfina, delincuente electoral
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que el Instituto Nacional Electoral (INE) le impuso en septiembre a Morena, el partido político del presidente Andrés Manuel López Obrador, por una red de financiación irregular llevada a cabo entre febrero de 2013 y julio de 2015 en Texcoco, Estado de México, cuando la actual secretaria de Educación, Delfina Gómez, era presidenta municipal.
Durante el tiempo que duró el sistema, se retuvo el 10% de salario de cientos de trabajadores públicos de la localidad, más de dos millones de pesos —de acuerdo con la investigación del INE— que sirvieron para costear la formación de Morena y apoyar la enésima precampaña de AMLO a la Presidencia de la República.
Y todo parece indicar que esa calificación del INE y del TEPJF hacia la señora Gómez Álvarez es uno de los varios negativos que ahora mismo se estarían evaluando en Palacio Nacional para otorgarle o no la candidatura morenista al gobierno del EdoMex, amañadas encuestas de por medio.
Una calificación con la que sus contrincantes harían campaña y la harían perder no pocos puntos de los que dicen ahora goza en las preferencias de los potenciales electores de la entidad circunvecina a la CDMX.
Todavía peor: En las elecciones de 2021 Morena registró el 35.69% de los votos, que sumados al 5.03% del Verde y el 1.96% del PT, que son sus aliados, sumó un 42.68%.
A su vez el PRI contabilizó 26.47% de los votos, el PAN 13.58% y el PRD 3.41%, que llevan a la alianza Va por México al 43.46%, es decir, la oposición ganó en el Edomex hace ya más de un año por apenas 0.78%.
Y de no ser Delfina Gómez la candidata, se abrirían las posibilidades de los aspirantes varones del Movimiento de López Obrador: el senador Higinio Martínez, el director de Aduanas, Horacio Duarte; el director del ISSSTE, Pedro Zenteno, y el alcalde de Ecatepec, Fernando Vilchis.
También Ernesto Nemer volvería a la lucha electoral, con todavía más posibilidades de ganar el puesto con el PRI, PAN y PRD.
Indicios
Otra posibilidad que en el Edomex tiene la Alianza va por México en el EdoMex es el panista Enrique Vargas del Villar, quien hasta hace poco fuera presidente municipal de Huixquilucan, donde tuvo un desempeño que todavía hoy aplauden los vecinos, y que ahora se desempeña como diputado del Congreso del Estado de México. * * * Dicen los panegiristas de la 4T, el propio AMLO para empezar, que su gobierno está del lado de los trabajadores. No se ve que eso suceda. Con la práctica ausencia de sus tareas, la descuidad titular de Trabajo y Previsión Social Luisa María Alcalde –deja todo en manos de su padre–, el factor de la producción que en este sexenio siempre lleva todas las de ganar es el capital… y los dineros bajo la mesa, principalmente. Porque, pese a ser más que públicos y muy notorios los ataques violentos a los cooperativistas de la cementera Cruz Azul, las autoridades federales se hacen de la vista gorda y dejan que las posibles soluciones al conflicto sean planteadas por el gobierno de Hidalgo, encabezado por Omar Fayad. Hace dos tardes, los bucaneros que van tras el control de la cooperativa, capitaneados por el abogado Rafael Anzures, “acarrearon” a decenas de integrantes del lumpen proletariado para que, a cambio de 500 o hasta de 1 mil pesos, llegaran hasta Tula a lapidar a los trabajadores de esa empresa social. Tenían apostados, también, a francotiradores que, en ocasión anterior, ya asesinaron a varios trabajadores. ¿A qué le tira el grupo disidente que encabezan José Antonio Marín Gutiérrez y Víctor Manuel Velázquez Rangel al intentar tomar mediante violencia la planta productora de cemento? ¿Hasta cuándo intervendrá la “autoridad” federal para solucionar este otro problema que enfrenta? ¿Dejarán solo al gobierno local? * * * Los encontronazos entre la “regenta” Claudia Sheinbaum y la alcaldesa de Cuauhtémoc Sandra Cuevas son cada vez más frecuentes. En el viejo palacio del Ayuntamiento capitalino aun no digieren la derrota que sufriera ahí Morena. Por el nivel, perdóneme usted, ya parece pleito de comadres en la misma vecindad. * * * Adán Augusto López adquiere relevancia no por la gobernabilidad que su actuar brinda al país. Tampoco por ser un mediador imparcial entre las distintas fuerzas políticas. Trascenderá por sus floridas y tropicales frases que, por tal, se destacan en los medios de comunicación. La más reciente: que de llegar a la Presidencia, este otro López mantendría la “hermosa frase” de “abrazos, no balazos”… ¿Hermosa? Tal vez hasta poética, pero de efectividad, nada. * * * Por hoy es todo. Muchas gracias por acompañarme en la lectura de estas líneas, y aprovecho la ocasión para desearle, como siempre, que tenga usted ¡buenas gracias y muchos, muchos días!