Una serie de enfrentamientos tuvieron lugar en la ciudad irlandesa de Dublín tras el atentado en el cual un hombre apuñaló a cinco personas.
La policía de Irlanda informó que tras darse a conocer la noticia de los asesinatos, cientos de irlandeses se volcaron a las calles en una manifestación en la cual los participantes portaban pancartas en la que se podía leer “Irish Lives Matter” (Las vidas de los irlandeses importan), así como banderas nacionales.
Reporteros en la zona observaron que los atentados tuvieron lugar en un barrio de inmigrantes.
La manifestación, inicialmente pacifica derivo en un numerosos actos violentos y enfrentamientos con las fuerzas del orden. La multitud incendió un auto de la policía, apedreó a agentes de seguridad y gritaban consignas nacionalistas.
Escenas de saqueos tuvieron lugar en una calle comercial de la ciudad, después de que grupos de jóvenes se aprovecharan de la ausencia de la policía.
«Irlandeses han sido atacados por esa escoria», lanzó un individuo implicado en los altercados. En medio de la muchedumbre, algunos mencionaron el asesinato de una joven profesora cometido por un eslovaco que fue condenado recientemente a cadena perpetua.
Por la noche, irlandeses reportaron en X, antes Twitter, que el hotel Holiday Inn Express de Dublín, dónde se cree que se alojan inmigrantes, había sido incendiado.
Al menos ocho equipos de bomberos lucharon para evitar que el fuego se propague. La brigada de bomberos de Dublín dijo que no había informes de heridos o personas desaparecidas.