CHIHUAHUA.- Durante las festividades de fin de año —señalaron las autoridades— han disminuido la fabricación y venta de alcohol adulterado en antros, bares y expendios. No obstante, para fines preventivos, se encuentra en preparación una iniciativa para reformar el Código Penal y, así, catalogar esta acción clandestina como delito grave.
El subsecretario de Gobernación, Eloy García Tarín, refirió que, en los diversos establecimientos y expendios, continúan los operativos para detección y decomición de las bebidas alteradas. Es así que, en días recientes, se ha observado un descenso en los aseguramientos.
Sin embargo —subrayó—, se mantendrán los recorridos de vigilancia para combatir esta práctica ilegal y, sobre todo, para investigar si el licor proviene del mismo laboratorio descubierto y clausurado el pasado 21 de noviembre, ubicado en la colonia Revolución, cuyos responsables comercializaban mediante internet, sobre todo a los dueños de los establecimientos. Asimismo, conjeturó que miembros de la delincuencia organizada fueron los artífices de este mercado.
En tal sentido, hizo un llamado a la población para evitar la compra de alcohol mediante redes sociales o cualquier otro sitio web, pues —remarcó—, si bien los precios ofertados son más bajos, se debe a su propia condición de piratería. Sugirió, entonces, revisar los sellos reglamentarios que aparecen en los envases para verificar la autenticidad de los productos.
Por último, informó que, por el momento, los legisladores preparan una modificación para que este crimen sea considerado grave, y no sólo un delito contra la salud.