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Tan sólo durante la época decembrina las autoridades han decomisado en Chihuahua capital un aproximado de 70 kilogramos de pirotecnia, cuya peligrosidad va desde baja, como en los chifladores, hasta media, como el caso de los petardos llamados hulk —artefacto de los más habituales en la ciudad—, el cual sobrepasa el límite de pólvora permitido por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).

Desde inicios del mes, el Municipio desplegó un operativo por las principales calles y cruceros de la ciudad para retirar cualquier artículo pirotécnico. En poco menos de cuatro semanas han confiscado todo tipo de mercancía: bengalas, chifladores, diablos y numerosos hulk, el cual consta de una especie de tanque con una detonación más grande de la habitual. Éste último, igual que el M500 y el M1000, rebasan los 3 gramos de carga pírica permitida por la SEDENA, con un estimado de 4.5 gramos.

Los principales puntos de vista, a decir del jefe de Departamento de Comercio de la Subdirección de Gobernación, Yuri Ortega, se ubican lejos del Centro Histórico, aunque ahí también se han detectado unos cuantos.

Según la cantidad de fuegos artificiales en posesión —dijo—, los responsables pueden ser acreedores a diversas sanciones: en primera lugar, aplicable en general, al decomiso y canalización de los artículos a las bodegas municipales para su posterior destrucción; a una sanción económica; y hasta a la remisión a las corporaciones de seguridad.

De cualquier modo, mencionó Iván Rivera, coordinador de Protección Civil, la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) mantendrá los recorridos preventivos hasta fin de año, pues, más allá de Navidad y Nochebuena, es Nochevieja donde más se usan esta clase de objetos.