Ciudad de México.- Hay de volantes a volantes y hay de trípticos a trípticos, de color, blanco y negro, de diferentes calidades, tipos de papel y tamaño para promocionar a las corcholatas en la campaña que no es campaña pero en la que se reparten por miles en las calles, en el Metro, en los autobuses públicos y en mítines que ahora son asambleas informativas. También se obsequian playeras, banderolas, calcomanías, mantas y hasta paraguas para el calor de la contienda preelectoral.
Los aspirantes presidenciales de Morena han echado mano de repartir a ras de suelo, de mano en mano, volantes, trípticos y hasta periodiquitos, con fotos históricas junto al presidente López Obrador, con sus trayectorias y sus “logros”; también de la tecnología para estar “cerca de la gente”, como sus contactos de redes sociales y códigos QR.
En un recorrido de EL UNIVERSAL por la colonia Algarín se cotizaron algunos de los volantes o trípticos que se reparten a discreción en estaciones del Metro, en paraderos de autobuses y en las asambleas de los defensores de la Cuarta Transformación.
Un volante de Marcelo Ebrard, en papel couché de 450 gramos, es decir, de la mejor calidad, a color, con varias fotografías e infografías a dos caras, tiene un costo de hasta 4 mil 900 pesos el millar.
Sin embargo, el mismo volante en otros negocios de impresión de la zona tiene un precio de entre mil 500 y 2 mil 500 pesos, en papel couché pero de menor gramaje.
Un tríptico también del excanciller a color en papel bond tamaño carta se imprime por millar en un promedio de mil 200 pesos y se pueden elaborar en 24 horas.
Los volantes que también se entregan en estaciones del Metro y paraderos de Claudia Sheinbaum, en papel bond a dos tintas, media carta, con la imagen de la exjefa de Gobierno y la clásica frase que aparece en espectaculares, microbuses y autobuses capitalinos “En la encuesta Claudia es la respuesta”, tienen un costo por millar de 300 a 400 pesos. En los establecimientos dedicados al marketing político y la impresión de utilitarios para campañas ya han vendido a varios clientes en todo el país estos artículos y exhiben playeras blancas con la frase “# Es Claudia” en letras guindas.
El costo de las más sencillas es de 30 pesos por pieza y las de menor calidad hasta 45 pesos. Dependiendo de los millares que se elaboren, el costo puede bajar.
Un banderín que fue impreso para apoyar a Adán Augusto López Hernández de un metro por 70 centímetros se vende en 48 pesos la pieza.
Gorras, paraguas con los emblemas de partidos, coaliciones, lo mismo la oficialista que la opositora, ya están listas para su diseño, impresión y venta en la campaña adelantada rumbo a los comicios presidenciales de 2024.
Ilegal
Especialistas afirmaron que la estrategia de las corcholatas de Morena para promocionarse mediante el reparto de trípticos en las calles es “evidentemente ilegal”.
En entrevistas con EL UNIVERSAL, los expertos en política manifestaron su preocupación sobre quién está financiando dicha propaganda, y advirtieron que el proceso adelantado en el que están inmersos los aspirantes a la candidatura presidencial del partido guinda tampoco permite que la autoridad electoral fiscalice dichos gastos.
El doctor en Historia y maestro en Sociología Política José Antonio Crespo señaló que, además de ilegal, la estrategia de Morena de cara a 2024 provocó que la oposición comience a hacer lo mismo en materia de promoción anticipada.
“Hace dos años que están violando la ley, por supuesto que es ilegal, pero se puede decir lo mismo de la oposición, aunque a la oposición no le quedó más remedio. Si los tribunales avalan que esa campaña continúe, pues la oposición se sube ahí, pero, ¿es ilegal? Sí, sí es ilegal”, puntualizó el politólogo.
Sobre la efectividad de dicha estrategia, el experto señaló que en materia de propaganda siempre es mejor hacer algo a no hacer nada.
“¿Qué tanto les puede ayudar? Pues no sé, depende de cada candidato, depende de la gente que lo lea, depende de lo que digan los trípticos, pero si me pregunta si es mejor hacer algo que no hacer nada, sí, sí es mejor porque te dan a conocer, por lo menos hacen que la gente te conozca más”, detalló.
Crespo Mendoza hizo énfasis en cuestionar de dónde vienen los recursos para la adquisición de los trípticos y aseguró que esa es la parte más preocupante de este modus operandi para promocionar a las corcholatas de Morena.
“Eso es una tarea del INE que en su momento tendría que ir haciendo. El INE nos tendría que responder quién pagó toda esa publicidad y, en caso de que sean recursos públicos, es un delito electoral”, señaló.
Por su parte, el analista político Leonardo Núñez consideró que “claramente estamos en una situación más de propaganda ilegal”, primero porque está fuera de los periodos de campaña y, segundo, porque no existen registros de quién está financiando los volantes.
“Es abiertamente ilegal, es una estrategia más para tratar de influir y tratar de incidir en las preferencias vulnerando los espacios y los marcos legales establecidos”.
El experto explicó que es difícil medir el impacto de dicha estrategia y si funciona o no.
“La doble ilegalidad en la que se encuentran o la doble opacidad en la que se encuentran ciertamente se trata de una estrategia de posicionamiento, pero creo que no es necesariamente la más efectiva, pero otra vez lo que estamos viendo es una multiplicidad de recursos utilizados en donde este es uno más de de la multiplicidad de gastos ilegales que se están dando”, indicó.
Sobre la cantidad de recursos que se están utilizado, dijo que más que preguntarse cuánto se está pagando se debe cuestionar quién está financiando los trípticos.
“Justo ahí es donde está el problema, no sabemos quién está pagando, no sabemos de dónde viene ese dinero, y todo es consecuencia del adelantamiento de campañas electorales, porque si estuviéramos en periodo de campañas cada uno debería transparentar qué se paga y a quién se le paga por espectaculares, impresos, etcétera, y hoy no tenemos nada de eso”, puntualizó.
Finalmente, Núñez González recordó que llegado el tiempo de precampaña será responsabilidad del INE fiscalizar los gastos, aunque lamentó que en tanto no comiencen no existe obligación de transparentar, de sujetarse a un tope de gastos, ni tampoco es posible imputar los recursos que se están utilizando en este momento.
Otras publicaciones
En Yucatán, EL UNIVERSAL pudo comprobar que una publicación bimensual llamada El Transformador, que promueve la imagen y los logros del exsecretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard se reparte de puerta en puerta en varias comunidades tanto de este estado como de Campeche.
Fuentes cercanas a Morena indicaron que cada dos meses se imprimen 35 mil ejemplares de esta publicación en talleres gráficos de la Ciudad de México.
En Baja California Sur estos días se intensificó el reparto de volantes y del periódico A gusto en las calles de La Paz, previo a la asamblea informativa que encabezará el exsecretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández hoy viernes 21 de julio.
En Tabasco, durante la visita de Adán Augusto López el pasado 8 de julio se intensificó el reparto del periódico A gusto. También se repartieron pulseras y calcomanías para los vehículos en los cruceros de Villahermosa y el municipio de Cárdenas, que visitó.
Con Información de: El Universal Online